En el sureste del gigante asiático se desató la indignación después de un sorpresivo ataque a una escuela. De acuerdo con la información oficial, al menos 37 niños fueron apuñalados y otros dos adultos también resultaron heridos.
Los reportes iniciales señalan que el atacante es un hombre de 50 años, que trabajaba como guardia de seguridad en esa misma escuela.
Este ataque se llevó a cabo en la provincia de Guangxi, cerca de la provincia con Vietnam. De acuerdo con los medios estatales, el incidente sucedió a las 8:30 de la mañana, un horario en que los niños en China van llegando a clases. El atacante se encuentra “bajo control”, señalaron las autoridades.
“Treinta y siete estudiantes sufrieron heridas leves y dos adultos fueron lesionados de manera más severa. Todos fueron enviados al hospital para recibir tratamiento. Ninguna de sus vidas está en peligro”, señalaba el gobierno de Guangxi en un comunicado recuperado por Al Jazeera.
Los adultos lesionados incluyen al director de la escuela.
El ataque de este jueves en China se une a una larga lista de atentados violentos en las escuelas del país asiático. ¿Qué tan grave es el asunto? Tan solo en el 2019: en noviembre un hombre lesionó a 51 niños en un preescolar, en un ataque con ácido. En septiembre, otro sujeto mató a 8 estudiantes en un atentado similar. En abril hubo otro altercado con cuchillo que le quitó la vida a dos estudiantes más.
La preocupante situación ha llevado a las autoridades a crear operativos en las escuelas, que incluyen revisión de mochilas o arcos de detección en la entrada, pero los lamentables actos de este jueves hablan de su fallido funcionamiento.
