Ante 55 mil aficionados que asistieron al Tokyo Dome, Japón consiguió su primera victoria en la quinta edición del Clásico Mundial de Beisbol al derrotar a China 1-8, con una destacable actuación de su estrella Shohei Ohtani.
Jugando en el certamen de selecciones más importante del orbe por vez primera en su carrera, Ohtani dominó a China. En cuatro entradas como lanzador, ponchó a cinco bateadores y permitió un sólo hit. Tocó las 100 millas por hora con su recta y llegó a 99 mph en seis ocasiones más, en lo que al final sería una victoria por 8-1 de la selección japonesa.
Ohtani es en la actualidad el único beisbolista que puede actuar como lanzador y bateador de primera clase.
Para China fue un difícil desafío el enfrentamiento de ayer debido a que la mayoría del roster juega en la Liga Nacional de dicho país, que no realiza sus juegos desde el final de la temporada del 2019, debido a la pandemia de covid. Vienen entrenando y jugando encuentros de fogueo por su cuenta, pero no parece justo que su primera asignación en el Clásico fuera contra el jugador más destacado del planeta.
En el bateo, Ohtani fue… Ohtani. Tras recibir base por bolas en su primera visita al plato, la superestrella de los Angelinos llegó a la caja con las bases llenas en la segunda entrada y Japón arriba 1-0, pero dio rodado para ponerle fin al inning.
Por fin, en el cierre del cuarto capítulo, Ohtani disparó un doble con corredores en primera y tercera, empujando a ambos, para ampliar la ventaja de Japón a 3-0.
Al final, Ohtani bateó de 4-2 con dicho doble, dos empujadas, una anotada y dos bases por bolas.
China logró su carrera en el sexto capítulo, el patrullero derecho Lian-Pei conectó un vuelacercas ante Shosei Togo.
Ohtani es uno de los mejores jugadores de beisbol en el planeta y por ahora sus compatriotas lo pueden disfrutar.
