El Eternal Pink, un raro y bello diamante de color rosa púrpura vivo, de 10,57 quilates, será el protagonista de la subasta de Joyas Magníficas que organiza Sotheby’s el próximo 8 de junio en Nueva York con un valor estimado de 35 millones de dólares.
De talla cojín y sin imperfecciones internas procedente de la mina de Damtshaa en Botsuana, esta gema está considerada como la quintaesencia del rosa, con un color y brillo incomparables, que llega al mercado como el diamante rosa violáceo más valioso jamás subastado.
Sus líneas refinadas combinadas con la intensidad de su color le otorgan un lugar como una de las gemas más extraordinarias del mundo», explica Tom Moses, vicepresidente ejecutivo y jefe de laboratorio e investigación del Instituto Gemológico de América (GIA) Monograph.
Según Sotheby’s, se la puede comparar con «obras maestras del arte, mucho más raro que un Magritte o un Warhol».
Los diamantes rosas son las gemas más raras y las más solicitadas en el mercado global y un refugio para inversores.
El récord de subasta de este tipo de piedras preciosas lo ostenta el CTF Pink Star, vendido por 71,2 millones de dólares en 2017 en Hong Kong.
Sin embargo, el Williamson Pink Star, vendido por 57,7 millones de dólares también en Hong Kong en 2022, ostenta el récord del precio más alto por quilate, establecido en casi 5,2 millones de dólares.