La Unión Europea condenó este domingo el asalto a la embajada de México en Ecuador para proceder al arresto del exvicepresidente Jorge Glas, quien se beneficiaba de asilo en esa representación diplomática.
En una escueta nota oficial, el portavoz de la UE destacó que el bloque «insiste en la importancia del respeto de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de 1961».
La protección de la integridad de las misiones diplomáticas y de su personal es fundamental para preservar la estabilidad y el orden internacional, fomentando la cooperación y confianza entre naciones», añadió.
La nota reforzó que la «vulneración de la inviolabilidad de los locales de una misión diplomática infringe la Convención de Viena y debe por tanto ser rechazada».
En la noche del viernes, uniformados ecuatorianos fuertemente armados invadieron la embajada de México en Quito y procedieron a la detención de Glas, en un gesto que desató un verdadero temporal diplomático.
México anunció de inmediato la ruptura de las relaciones con Ecuador por el asalto a la embajada, e inició la operación para la retirada de todo su personal diplomático del territorio de ese país.
Este domingo, la cancillería de España también denunció la invasión armada de la embajada mexicana como «una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas».
Glas fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018, durante el gobierno de Rafael Correa, y era requerido por la justicia por cargos de corrupción.
Alegando persecución judicial, Glas se refugiaba en la sede diplomática mexicana desde diciembre.
El sábado, la canciller Gabriela Sommerfeld justificó el asalto a la sede diplomática mexicana, argumentando que la operación se realizó «ante un riesgo real de fuga inminente» de Glas.