Una mujer y dos policías murieron este jueves a manos de un enajenado en la prefectura de Nagano (centro de Japón), según varios medios de comunicación locales que hablan de un ataque con arma blanca y con arma de fuego. El sospechoso se atrincheró en el interior de un edificio, según la cadena de televisión pública NHK. La policía local no confirmó por el momento los hechos.
«Estaba trabajando en una granja cuando, justo después de las 16:00 horas (locales), llegó corriendo una mujer desde la carretera diciendo ‘ayúdenme’, antes de desplomarse. Detrás de ella había un hombre vestido de camuflaje con un cuchillo largo, que la apuñaló en la espalda», relató un testigo a la cadena NHK.
Se cree que el perpetrador estaba atrincherado en la casa del presidente del consejo de la ciudad y se escucharon múltiples disparos cerca del lugar, informó la agencia de noticias Kyodo. Según un hombre que vive cerca y que presenció el incidente, una mujer que huía de un hombre con ropa de camuflaje pidió ayuda. Después de que ella cayera a unos tres metros del testigo, el hombre la apuñaló por la espalda con un cuchillo grande y volvió a atacarla con el arma blanca en el pecho, informó Kyodo News.
«¿Por qué harías tal cosa?» el hombre preguntó al perpetrador.
“La maté porque quería”, dijo el hombre y se fue de la escena
Después de que el testigo llamó a la policía, los vecinos que llegaron para ayudar comenzaron a intentar revivir a la mujer con resucitación cardiopulmonar. El hombre que la apuñaló luego regresó con una escopeta y disparó a los policías que llegaron al lugar, según Kyodo. El sospechoso también vestía una gorra, lentes de sol y una máscara.
Este testigo aseguró que llamó inmediatamente a emergencias, y cuando llegaron los policías el hombre les disparó con un fusil, según los medios. Las autoridades locales instaron a los habitantes de los alrededores de Nakano, al noreste de la ciudad de Nagano, donde se produjo el drama, a permanecer en sus casas. Los homicidios voluntarios son muy inusuales en Japón, donde la posesión de armas está altamente regulada.
Sin embargo, ha ido en aumento los asesinatos con armas de fuego. El año pasado sacudió a Japón la muerte del ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado con un arma artesanal mientras pronunciaba un discurso electoral en Nara. Y el mes pasado, un joven fue detenido tras haber lanzado un artefacto explosivo artesanal hacia el actual primer ministro Fumio Kishida, que visitaba un pequeño puerto pesquero en la prefectura de Wakayama, donde resultó ileso.