Con Donald Trump y sus claras intenciones de reelegirse como presidente de Estados Unidos, así como el vigente respaldo en las encuestas internas del Partido Republicano, el «gran viejo partido» está moviendo sus fichas previo a las elecciones de 2024 para volver al gobierno. Pero aún existe el misterio sobre su posible compañero de fórmula, tras «romper» con Mike Pence después del Asalto al Capitolio en en 2021.
Quien fuera el estratega de la campaña de Donald Trump, Steve Bannon, ya tiene vislumbrado el nombre de quién acompañará al expresidente en su posible regreso a la Casa Blanca de Estados Unidos: la legisladora de Georgia, Marjorie Taylor Greene.
En entrevista con la cadena NBC, Bannon aseveró que es la legisladora, abiertamente antivacunas y defensora de las teorías de conspiración, «no se encoge de hombros, es ambiciosa. Se ve a sí misma en la lista de candidatos a vicepresidenta de Trump». La propia cadena confirmó con una segunda fuente allegada al exmandatario, bajo en condiciones de anonimato, que «la visión completa» de Greene es ser vicepresidenta.
Con ese objetivo, la legisladora quiere participar en varios de los comités de la Cámara de Representantes, con el fin de demostrar que buscará ser la «mediadora» entre los radicales y el establishment tradicional del Partido Republicano. No por ello, el nuevo líder de la Cámara Baja de Estados Unidos, Kevin McCarthy, la integró formar parte de los comités de Seguridad Nacional, así como de Supervisión y Rendición de Cuentas, donde puede participar en investigaciones de alto perfil contra el gobierno de Joe Biden.
También fue elegida para ser integrante del comité de respuesta ante el covid-19, aunque abiertamente afirmpo que las vacunas «no funcionaban» antes de compartir cifras, distorsionadas, de exceso de mortalidad tras las inyecciones de estas. Mismas que le generaron la suspensión de su cuenta de Twitter por varios meses.
De acuerdo con Bannon, la legisladora fue clave para que McCarthy fuese elegido como ‘speaker’ después de la disputa interna entre los republicanos para designarlo, aunque ello tuvo un costo político. Marjorie Taylor Greene ha estado tratando por todos los medios de redimirse y darle una imagen de «vicepresidente», de acuerdo con el semanario político francés Le Point.
“Es a la vez estratégica y disciplinada: hizo un movimiento de poder, sabiendo que chocaría duramente con su equipo más pasional. Estaba preparada para soportar el intenso odio a corto plazo con el objetivo a largo plazo de tener un papel», apuntó Bannon con la NBC.
Los votantes de Trump señalan la capacidad de Greene para agitar tanto al establishment de Washington, así como de demócratas y los referentes del progresismo estadunidense. Sin embargo, lo que juega en su contra ha sido la aceptación de las teorías conspirativa que incluso han sido extremas dentro del «gran viejo partido». Sin embargo, reconocen que su personalidad ayuda a la recaudación de fondos para los republicanos.