El régimen de Siria ejecutó a 24 personas acusadas de ocasionar incendios forestales mortales a finales de verano de 2020, informó este jueves la agencia oficial siria SANA.
Los 24 «criminales» fueron ajusticiados el miércoles, según el medio de comunicación. Fueron imputados de haber «cometido actos terroristas» al provocar incendios con materiales inflamables que «causaron muertes y destruyeron infraestructura estatal y propiedad pública», agregó la agencia.
Fueron imputados de haber «cometido actos terroristas» al provocar incendios con materiales inflamables que «causaron muertes y destruyeron infraestructura estatal y propiedad pública», agregó la infornmación.
Otros veinte, incluidos cinco menores, fueron condenados a penas que iban desde 10 años de prisión hasta cadena perpetua.
Según el comunicado, los condenados «confesaron haber celebrado reuniones para planificar los incendios y haberlos provocado».
Estos incendios devastaron las provincias de Latakia y Tartous, en la costa mediterránea, y la de Homs en el centro del país.
Estas regiones habían experimentado en septiembre y octubre de 2020 cerca de 187 quemas de bosques que afectaron a 280 localidades y dejaron al menos tres muertos y decenas de heridos, según medios oficiales.
Se trata de un problema recurrente en Siria, como en otros países vecinos, durante los períodos de intenso calor, especialmente al final de verano.
Pero, las autoridades sospechan a veces que los residentes los causan, sobre todo para abastecerse de leña antes del invierno para calentarse.
Según Amnistía Internacional, el régimen sirio sigue utilizando el ahorcamiento.
La organización de derechos humanos señala en su último informe sobre condenas a muerte y ejecuciones publicado este año que pudo «corroborar información que indica que se llevaron a cabo ejecuciones en Siria en 2020», pero que no contaba con información suficiente «para avanzar una cifra mínima fiable»