Un panel de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderado por los republicanos, presentó el miércoles temprano cargos de juicio político contra el principal funcionario fronterizo del presidente demócrata Joe Biden, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, una medida casi sin precedentes que se produce mientras aumentan las tensiones políticas en torno a la migración.
El Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes aprobó dos artículos de impeachment, dirigido a Mayorkas, luego de una larga audiencia en la que los legisladores se dividieron marcadamente según líneas partidistas. Los cargos alegan que Mayorkas alentó intencionalmente la migración ilegal con políticas laxas y violó la confianza pública al hacer declaraciones falsas al Congreso.
Los demócratas han descartado el intento de impeachment como una estratagema política y los expertos constitucionales han dicho que las críticas políticas esbozadas por los republicanos no cumplen con el alto estándar de mala conducta del impeachment. El único miembro del gabinete que alguna vez fue acusado por la Cámara fue el secretario de Guerra del expresidente Ulysses S. Grant, William Belknap, en 1876 tras acusaciones de corrupción. Fue absuelto por el Senado.
El momento de una posible votación de impeachment en la Cámara de Representantes sigue sin estar claro, pero lo más pronto posible sería la próxima semana, dijo a los periodistas una fuente cercana al proceso. Si la Cámara lo impugna, Mayorkas probablemente sería absuelto en el Senado, donde los demócratas tienen una escasa mayoría.
La seguridad fronteriza es un tema central para los votantes republicanos preocupados por un número récord de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera desde que Biden asumió el cargo en 2021 y el partido lo ha convertido en un foco de atención en el período previo a las elecciones del 5 de noviembre que decidirán el control del Congreso.
Los republicanos culpan a Biden por hacer retroceder las políticas restrictivas del expresidente republicano Donald Trump, el principal candidato a la nominación de su partido, para desafiar a Biden.
«Se ha negado voluntaria y sistemáticamente a cumplir las leyes aprobadas por el Congreso y ha violado la confianza del Congreso y del pueblo estadounidense», dijo en la audiencia el representante Mark Green, presidente del comité. «Los resultados han sido catastróficos y han puesto en peligro las vidas y los medios de subsistencia de todos los estadunidenses».
Mayorkas, exfiscal federal, defendió el martes su historial de aplicación de la ley de inmigración y su compromiso con el servicio gubernamental en una carta a Green.
«Les aseguro que sus falsas acusaciones no me inquietan ni me desvían de la aplicación de la ley y de la misión más amplia de servicio público a la que he dedicado la mayor parte de mi carrera y a la que sigo siendo devoto», escribió Mayorkas.
Mayorkas a principios de este mes se ofreció a comparecer ante el comité en su propia defensa, pero los republicanos procedieron a debatir los cargos de juicio político sin su testimonio.
La Cámara también está llevando a cabo una investigación de juicio político contra el propio Biden, una medida que algunos republicanos de línea dura pidieron poco después de su elección de 2020. Trump fue acusado dos veces durante sus cuatro años en el cargo, aunque en cada ocasión los republicanos del Senado proporcionaron suficientes votos para absolverlo.
La administración Biden dice que su objetivo es crear un sistema de migración más ordenado y humano, pero el presidente ha endurecido cada vez más su retórica. El viernes, abrazó un acuerdo fronterizo del Senado aún no publicado que crearía una amplia autoridad para expulsar a los migrantes de regreso a México y dijo que «cerraría la frontera» si el proyecto de ley se aprobaba.
Trump ha estado presionando contra esa propuesta, diciendo que no quiere llegar a un acuerdo con los demócratas en un año electoral. Los republicanos de la Cámara de Representantes dicen que el juicio político es necesario ya que Mayorkas se ha negado a detener a los migrantes atrapados en la frontera y ha permitido que demasiados extranjeros ingresen legalmente a través de programas de «libertad condicional» de emergencia.
