El presidente de la BBC, Richard Sharp, renunció el viernes después de que un informe independiente descubriera que violó las reglas al no revelar un posible conflicto de intereses en su papel en la obtención de un préstamo de 800 mil libras (más de un millón de dólares / 18 millones de pesos mexicanos) para el entonces primer ministro, Boris Johnson.
Su salida en medio de una disputa de amiguismo se produce en un momento de mayor escrutinio político de la imparcialidad de la emisora británica financiada con fondos públicos. Una disputa con el destacado presentador Gary Lineker por tuits que criticaban la política del gobierno dominó los titulares nacionales el mes pasado.
Sharp, ex banquero de Goldman Sachs y donante del gobernante Partido Conservador, fue nombrado presidente en 2021. Pero ha estado bajo presión desde febrero, cuando un comité de legisladores dijo que había cometido «errores de juicio significativos» al no declarar su participación en el préstamo. Acordó quedarse hasta fines de junio mientras el gobierno busca un reemplazo.
Si bien el gobierno nombra al presidente de la BBC, la independencia de la emisora con respecto al gobierno es lo que ayuda a convertirla en una presencia central en la vida cultural británica. Está financiado por una tarifa de licencia pagada por los hogares que miran televisión. La vocera de cultura del opositor Partido Laborista, Lucy Powell, dijo que la «sordidez y el amiguismo» del gobierno conservador habían dañado la reputación de la BBC y que se necesitaba «un proceso verdaderamente independiente y sólido» para nombrar al sucesor de Sharp.
Cuando los periodistas le preguntaron si ese reemplazo debería ser un nombramiento no político, el primer ministro Rishi Sunak, que trabajó con Sharp en Goldman Sachs, dijo: «Hay un proceso de nombramiento establecido para todas estas cosas y será correcto que recurramos a eso cuando el tiempo es correcto».
Las preguntas sobre la neutralidad de la BBC son solo uno de los desafíos que enfrenta, además de tratar de seguir siendo relevante para las audiencias más jóvenes que ya no ven televisión en vivo, al tiempo que lucha contra las amenazas a su financiación por parte de algunos legisladores.
La investigación, iniciada por el organismo de control de nombramientos públicos, examinó la forma en que el gobierno seleccionó a Sharp para presidir la corporación. Específicamente, analizó si Sharp reveló completamente los detalles de su papel en la facilitación de un préstamo de 800 mil libras para Johnson antes de que fuera nombrado presidente.
El informe encontró que, si bien había infringido el código del gobierno para nombramientos públicos, ese incumplimiento no invalidaba necesariamente su nombramiento. Sharp dijo que creía que la violación había sido «inadvertida y no material». Pero también dijo que quedarse hasta el final de su mandato de cuatro años sería una distracción del «buen trabajo» de la emisora.
«He decidido que es correcto priorizar los intereses de la BBC», dijo Sharp en un comunicado. «Por lo tanto, esta mañana renuncié como presidente de la BBC».
El informe menciona que la oficina de Downing Street de Johnson recomendó a Sharp como «un fuerte candidato» para el puesto, que atrajo 23 solicitudes. Sharp ha sostenido que no participó en la concesión del préstamo ni en la organización de una garantía ni en ningún tipo de financiación, y que no hizo más que intentar presentar al empresario canadiense Sam Blyth a un funcionario del gobierno a finales de 2020.
Andrew Heppinstall, quien llevó a cabo la investigación, dijo que estaba «feliz de registrar» que no había visto evidencia de que Sharp tuviera ningún papel en los asuntos financieros privados de Johnson, aparte del intento de presentación.