El Congreso regional de Castilla y León busca aprobar un proyecto de ley que obligue a los médicos ofrecer a las mujeres embarazadas ecografías 4D y escuchas de latido fetal antes que decidan abortar, medida «provida» que ya cuenta con el respaldo del partido de extrema derecha Vox y algunos legisladores del conservador Partido Popular (PP), y ha generado el rechazo del gobierno español izquierdista de Pedro Sánchez.
La ley tiene como intención evitar que las mujeres aborten. Los médicos deberán ofrecer a las embarazadas atención psicosocial, escuchar el latido del corazón del feto y una ecografía 4D, aunque ellas pueden decidir si quieren hacerlo o no. La principal diferencia con la legislación actual es que, desde ahora, los médicos tendrán la obligación de presentar estas opciones desde la primera consulta.
La iniciativa fue presentada por el vicepresidente del gobierno de Castilla y León, Juan García-Gallardo de Vox, afirmando que se trata de un acuerdo «negociado y consensuado» con la Consejería de Sanidad local. Tanto él como el vocero de la Junta rtegional, Carlos Fernández-Carriedo, subrayaron que se reforzará la asistencia psicológica dentro del sistema público de salud de la Comunidad para que las embarazadas que lo soliciten reciban una «atención preferente».
Con esta ley «busca que «todas las mujeres que quieran continuar con su embarazo» puedan contar «con todo el apoyo de la Junta» y tratar así de prevenir la interrupción de las gestaciones, que en 2021 se incrementaron en más de un siete por ciento en la región», afirmó el líder regional de Vox.
Además, defendío que la monitorización de la frecuencia cardiaca, número de latidos por minuto, es una forma de evaluar el bienestar fetal, tanto en el embarazo como en el parto, siendo necesario su registro en todos los estudios ecográficos prenatales que se realicen. En este sentido, recordó que la técnica Doppler es habitual en la práctica clínica diaria, «de muy sencilla ejecución y disponible en todos los ecógrafos».
El gobierno de Sánchez reacciona contra la medida
La vicepresidenta primera del gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, acusó a Vox de querer convertirse en «comisarios de la virtud de las mujeres» con sus medidas provida anunciadas en Castilla y León.
«Vox quiere amedrentar a las mujeres que se enfrentan a una decisión tan difícil como un aborto y retrotraernos a los tiempos más negros de nuestra historia, cuando la inmensa mayoría de los españoles no queremos volver ahí», explicó Calviño en una entrevista a la RTVE.
Sobre la posibilidad de que el gobierno central actúe para evitar la implantación del protocolo anunciado por el vicepresidente de Castilla y León. Calviño se limitó a decir que «habría que analizarlo». No obstante, para la vicepresidenta lo que esta iniciativa «ha dejado claro es lo que pasa cuando se gobierna con Vox»: «Retrotraernos a ese periodo en blanco y negro de nuestra historia al que yo no quiero volver».
Por su parte, la ministra de Educación y vocera del oficialista PSOE, Pilar Alegría, tildó de bochornosas las medidas anunciadas por el gobierno de Castilla y León, y aseguró que suponen un claro «recorte» de los derechos femeninos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, afirmó que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene un «matrimonio de conveniencia peligrosísimo con Vox» y le exigió que haga rectificar al gobierno autonómico de Castilla y León.
Vox defiende medida «provida»
El líder de Vox, Santiago Abascal, respaldó este viernes las medidas ‘provida’ anunciadas por el vicepresidente de Castilla y León, y afirmó de que el partidose mantendrá «firme» en su defensa.
«Lo que nos sorprende es que haya gente que en un drama como el aborto no quiera dar información, asistencia y alternativa a las mujeres. Nosotros nos vamos a mantener firmes», sostuvo ABascal ante la polémica generada por las medidas anunciadas en Castilla y León para dar la oportunidad a las mujeres que quieran abortar de escuchar el latido del feto o realizar una ecografías 4D.
Explicó que el objetivo no es «obligar» a los médicos a ninguna actuación, sino «dar el derecho a las madres de poder escuchar el latido de la vida que llevan dentro». Con ello, Abascal evitó ahondar en la diferencia de posturas entre el PP y Vox y apuntó que «lo resolverá» su vicepresidente en Castilla y León.
«No voy a añadir ningún debate más que pueda complicar la buena relación entre el PP y Vox en Castilla y León», zanjó.
Este viernes, el vocero del comité de campaña del PP, Borja Sémper, avisó a Vox de que su formación no va a «tragar con cualquier cosa» y que expresará su rechazo con las medidas con las que no está de acuerdo y se quieran «imponer». A su entender, son «perfectamente compatible las políticas de fomento de la natalidad con una política clara de respeto a la libertad de la mujer».
