El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asistió solo el viernes a medianoche a una misa religiosa en una iglesia del Kremlin para celebrar la Navidad ortodoxa, marcada por la ofensiva de Moscú en Ucrania.
El mandatario ruso siguió la celebración en la catedral de la Anunciación, originalmente concebida como una iglesia para los zares, oficiada por sacerdotes, algunos de los cuales sostenían candelabros, según las imágenes difundidas por el Kremlin.
En años anteriores, Putin solía acudir a la ceremonia religiosa con motivo de la Navidad ortodoxa en las provincias rusas o en la periferia de Moscú. La Iglesia ortodoxa rusa celebra la Navidad el 7 de enero. En un mensaje divulgado este sábado por el Kremlin, el mandatario ruso felicitó a los cristianos ortodoxos e indicó que este día inspira «buenas acciones y aspiraciones».
También señaló que rezó por la Iglesia ortodoxa, cuyo líder espiritual, el patriarca Kirill, ha apoyado de pleno la ofensiva de las fuerzas armadas rusas en Ucrania, decidida por Putin. Las organizaciones eclesiásticas «sostienen a nuestros soldados que participan en una operación militar especial», declaró el presidente ruso, utilizando el término oficial del Kremlin para designar la ofensiva en Ucrania.
«Un trabajo tan formidable, multifacético y verdaderamente ascético merece el más sincero respeto», añadió.
El patriarca Kirill pidió a los creyentes que respaldaran a los «hermanos» prorrusos durante la ofensiva en el este de Ucrania. Desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, el 24 de febrero, el patriarca ha pronunciado sermones en los que daba su bendición a los militares rusos, al mismo tiempo que critica a las autoridades ucranianas.
En un discurso del pasado año, declaró que morir en Ucrania «lava todos los pecados». El patriarca Kirill apeló el jueves a Moscú y Kiev a que instauraran un cese el fuego en Ucrania con motivo de la Navidad ortodoxa. Al poco tiempo, Putin anunció una tregua unilateral de 36 horas.
Pero, los combates de artillería continuaron el viernes en Bajmut, el punto caliente del frente en el este de Ucrania, así como los bombardeos en otras regiones, pese a la orden del cese del fuego unilateral. Periodistas charon desisparos tanto del lado ucraniano como ruso tras el comienzo del alto el fuego en esta ciudad, aunque su intensidad fue menor en comparación con los días previos.