Ante el inicio del periodo de fiestas decembrinas, el médico veterinario del Hospital Veterinario de Universidad del Valle de México (UVM), Alejandro Castillo, hizo un llamado a proteger a las mascotas de la pirotecnia, ya que el ruido de los fuegos artificiales navideños puede desencadenar daños en la salud de los animales de compañía, incluso en pacientes con enfermedades previas como padecimientos cardiovasculares o convulsivos, puede ocasionar la muerte como consecuencia del estrés que sufren al escucharlos.
El MVZ recordó que los animales tienen mayor sensibilidad al ruido pues su audición está más desarrollada. Esa característica puede llevarlos a una irritación severa y generar daños, principalmente a nivel gastrointestinal, tales como, problemas con sus jugos gástricos cuadros de gastritis crónica o colitis, lo cual, les provoca vómito, diarrea y falta de apetito.
El médico veterinario advirtió que en pacientes animales que tienen predisposición a enfermedades del corazón o con problemas convulsivos, el miedo intenso por los estallidos les puede provocar problemas de salud con consecuencias graves.
Por ejemplo, los pacientes convulsivos pueden generar un estado epiléptico, es decir, que se mantenga convulsionando hasta morir; mientras que, un perrito o gato enfermo del corazón, puede presentar dificultad para respirar, producir baja ventilación o problemas para oxigenar y con ello sufrir un infarto.
Reiteró que todos esos riesgos existen en pacientes con padecimientos previos, pues estas consecuencias descritas no surgen en perros y gatos sanos tan solo por el miedo que pueda causarles la pirotecnia.
Agregó que, aunque en general todos los caninos son susceptibles al ruido, existen razas con mayor predisposición, se trata de las razas que se caracterizan por ser nerviosas, tales como el perro Chihuahua, Yorkie, Yorkshire y el Snaucer.
Respecto a los gatos, comentó que tienen las mismas consecuencias, sin embargo, los felinos, además, pueden desencadenar problemas de conducta, principalmente problemas dermatológicos asociados al lamido excesivo o a alguna reacción dermatológica como consecuencia del estrés.
Ante estas circunstancias, el especialista en medicina veterinaria recomendó que es necesario que los dueños de las mascotas tomen en consideración las siguientes recomendaciones:
Identificar alguna parte de la casa en donde se percibe menos el ruido, por ejemplo, un sótano y llevar a la mascota a este lugar seguro.
Cuando se trata de un paciente animal que ya sufre de gastritis crónica, antes de que inicie el evento de pirotecnia se le administre tratamiento prescrito por el médico veterinario con el objetivo de que no le afecte tanto.
Si es posible, acompañarlo mientras disminuye el ruido.
Distraerlo con música o con la televisión para disminuir el impacto.
Cada propietario conoce a su perro, por lo que se recomienda hacer algo que a ellos les gusta en el momento del ruido por pirotecnia, para reducir el estrés. Por ejemplo, distraerlo con un premio.
Para los felinos, existen hormonas aromáticas que ayudan a relajarlos.