El director francés Laurent Cantet presentó este domingo en el Festival de cine de San Sebastián «Arthur Rambo», un filme sobre la destrucción de una reputación por culpa de las redes sociales.
El protagonista, dijo Cantet en la conferencia de prensa que siguió a la proyección, «es muy representativo de esta época», alguien de una generación que «aunque nació con las redes sociales, creo que a veces no entiende su funcionamiento».
Lo que hay que llegar a entender cuando se está en una red social, es que potencialmente te diriges al mundo entero, y, sobre todo, que este sistema tiene una memoria muy fuerte», añadió el realizador de 60 años sobre su noveno largometraje.
La película versa sobre Karim D, un joven escritor de origen argelino que vive en el extrarradio parisino y acaba de publicar una primera novela sobre la inmigración, que rápidamente cautiva la atención del público, y le catapulta a la fama.
Pero en el momento en que disfruta de fiestas en su honor y le ofrecen dirigir una adaptación cinematográfica sobre su libro, salen a la luz una serie de tuits racistas, antisemitas y homófobos que bajo el seudónimo de Arthur Rambo el autor había escrito desde su adolescencia como una provocación.
Lo crudo de los mensajes hace que Karim D, quien al principio no entiende por qué la gente se irrita, sea repudiado por los que ayer lo alababan.
Karim D debe enfrentarse a su novia, amigos y familia y decidir su siguiente paso.
- Creer que internet no es la vida en serio –
La película de Cantet, ganador del César con «Recursos humanos» («Ressources humaines», 1999) y la Palma de Oro en Cannes por «La clase» («Entre les murs» 2008), es un filme muy actual que se plantea preguntas sobre el alcance de las redes sociales y las identidades en línea, pero también sobre los problema de los jóvenes de los suburbios franceses.
Rambo «es representativo también de una fractura social que en Francia es muy marcada, y sobre todo en París, entre el mundo parisino y los suburbios», dijo el director.
Es muy difícil para un joven surgido de la periferia encontrar su lugar en el otro mundo», añadió.
Está protagonizada por Rabah Nait Oufella, un actor de 28 años que debutó en el cine en 2008 de la mano de Cantet, en «La clase».
Cantet explicó que la historia se basa libremente en la de Mehdi Meklat, un joven de la «banlieue» que cobró fama literaria por las crónicas de su entorno social, y que acabó hundido al descubrirse en 2017 unos tuits que había escrito bajo el pseudónino de Marcelin Deschamps.
En unas horas su vida literaria fue destruida», recordó el director.
Oufella dijo que no se acerca mucho a las redes sociales porque es consciente de su peligro.
Para el actor, su personaje es alguien de una generación más joven que cree «que las redes sociales no forman parte de la vida, y que esos mensajes que enviamos desaparecerán». Y «que internet no es la vida de verdad», resumió.