Precio del aceite de oliva está ‘por las nubes’ y preocupa a toda España

Provocada por una sequía histórica, la marcada subida de los precios del aceite de oliva preocupa en España… y el gobierno enfrenta la presión de las asociaciones de consumidores, que alertan contra el riesgo de especulación.

La escalada de precios observada los últimos meses es «lo que más preocupa en este momento a las familias», reconoció la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien recordó el lunes a la cadena La Sexta que el aceite de oliva «es la base de la cocina española». Por ello, es necesario que las empresas del sector «arrimen el hombro» para «contener los precios», agregó, destacando la bajada del IVA del aceite de oliva, del 10% a 5%, decidida por el gobierno a finales de 2022 dentro de su plan contra la inflación.

Según la organización de consumidores Facua, el precio del aceite de oliva subió un 42% desde el comienzo del año en España, pasando de 6.91 euros (unos 7.40 dólares / 126 pesos mexicanos) por litro de media a principios de enero, a 10.34 euros (11.05 dólares / 189 pesos mexicanos) a inicios de septiembre.

De acuerdo con la OCU, otra asociación de consumidores española, este aumento es muy superior al registrado en los países vecinos, a los que ahora algunos españoles acuden a comprarlo. El aceite de oliva, según esta organización, es un 27% más barato ahora en Portugal que en España. El precio en Francia, a su vez, es un 16% más bajo que en los supermercados españoles… pero es debido a las compras anticipadas por temporada, mismas que terminarán subiendo el precio meses después.

«Pedimos al Ministerio de Agricultura que adopte las medidas necesarias para controlar la cadena de producción, garantizando que no se cometen abusos e investigando posibles especulaciones», afirmó la OCU en un comunicado.

A mitad de septiembre, Nadia Calviño aseguró que no tenía constancia de prácticas criticables por parte del sector, mientras el gobierno atribuye esta escalada de precios a un desequilibrio entre la «oferta y la demanda».

España, donde el consumo de aceite de oliva por habitante es muy superior al de sus vecinos, lleva dos años luchando contra una sequía histórica que está afectando notablemente a su producción. A consecuencia de ello, la cosecha 2022-2023 descendió a 673 mil toneladas, «muy por debajo de la media anual», recordó recientemente en la red social X (antes Twitter), el ministro de Agricultura, Luis Planas.

La cosecha 2023-2024 debería ser ligeramente mejor, de acuerdo con el ministro, gracias a las abundantes lluvias de los últimos días, que podrían ayudar a la maduración de las olivas. Pese a todo, todavía debe ser inferior al nivel simbólico del millón de toneladas, por segundo año consecutivo.

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *