«Oso», «Patas», «Pinto» y «Pelos» viven en el panteón municipal de Las Choapas en Veracruz desde que sus dueños fueron sepultados ahí.
Por la mañana recorren los pasillos y por las noches duermen sobre las tumbas de quienes fueron sus amos.
Desde hace 6 años cuando falleció su dueño que era un sepulturero “Oso” se quedó a vivir sobre su tumba.
Dos años después llegó “Patas” cuyo dueño era familiar del dueño de “Oso”.
“Pinto” tiene un año y “Pelos” acaba de llegar a vivir al panteón.
Los lomitos se han vuelto los guardianes del cementerio, incluso han vuelto parte de su familia a los trabajadores, quienes se encargan del cuidado, el aseo y el alimento de los fieles animalitos.