CARACAS.
Un nuevo naufragio registrado entre Venezuela y Trinidad y Tobago dejó al menos 11 muertos, entre ellos tres niños y un número indeterminado de desaparecidos, informó un diputado opositor basado en una minuta policial.
Aparecieron 11 personas muertas, pero se presume que el bote tenía 30 pasajeros, es decir que pudiera haber otros cuerpos desaparecidos», señaló Robert Alcalá, parlamentario por el costero estado Sucre (noroeste), de donde se presume que salió la embarcación.
Alcalá envió la copia de una minuta policial que reseña el rescate de los cuerpos por parte de una embarcación de la Armada venezolana durante un recorrido, a unos 13 km de la costa de Güiria, en el extremo este del estado.
Sin embargo, ni la policía judicial ni el gobierno central respondieron a los pedidos para confirmar el incidente.
Medios locales informaron que se mantenían las labores de búsqueda para ubicar a posibles desaparecidos.
Los cadáveres, que estaban amarrados entre sí, al parecer para protegerse en medio del fuerte oleaje, y en avanzado estado de descomposición, fueron trasladados a un muelle de la Guardia Nacional en Güiria y de allí a una morgue en la capital Cumaná, según Alcalá.
Alcalá señaló que el bote salió el 6 de diciembre y «presuntamente estuvo detenido en Trinidad y lo regresaron a Venezuela», como parte de las medidas migratorias que ha venido aplicando ante la llegada de venezolanos que huyen de la crisis.
Las autoridades trinitenses han cometido la violación del principio de no devolución entre naciones y han cometido la irregularidad de deportar a la gente en los mismos botes ilegales en los que llegan», denunció.
El parlamentario -que ha señalado a las autoridades venezolanas por corrupción, así como la existencia de mafias de trata de personas que operan entre Venezuela y Trinidad y Tobago- recalcó que los zarpes ilegales hacia el país vecino no se han detenido.
Más de un centenar de venezolanos han desaparecido en esa peligrosa travesía entre 2018 y 2019, recalcó Alcalá.
«Ahora se suman estos desaparecidos», comentó.
El pasado 28 de noviembre, autoridades trinitenses deportaron a 160 venezolanos tras acusarlos de ingresar al país «ilegalmente», pocos días después de una polémica repatriación por vía marítima que incluyó a 16 menores de edad.
La ONU estima quemás de cinco millones de venezolanos salieron de su país desde 2015 forzados por la aguda crisis, de los cuales unos 25 mil eligieron como destino Trinidad y Tobago.
El país, de 1.3 millones de habitantes, dice haber ha facilitado el registro a 16 mil.