Kiev.- La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, expresó la solidaridad «inequívoca» de Estados Unidos con Ucrania, durante una visita sorpresa a Kiev, donde se reunió con el presidente Volodimir Zelenski.
Estados Unidos es un líder en el sólido apoyo a Ucrania en la lucha contra la agresión rusa», tuiteó el presidente ucraniano para acompañar un video donde se le ve, flanqueado por guardias armados, recibiendo a Pelosi y a una delegación del Congreso a las puertas de la presidencia en Kiev, y luego en una reunión con los estadounidenses.
En un comunicado, la delegación estadounidense, que luego viajó a Polonia, dijo que realizó la visita a Kiev «para enviar un mensaje inequívoco y rotundo al mundo: Estados Unidos está con Ucrania».
Zelenski se congratuló de las «señales muy importantes» dadas por Estados Unidos y el presidente Joe Biden, entre ellas un programa para Ucrania, similar al creado durante la Segunda Guerra Mundial, para proporcionar a los países amigos material de guerra sin intervenir directamente en el conflicto.
Esta visita ocurre una semana después de que viajó a Kiev el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Durante su visita, ambos funcionarios anunciaron el retorno progresivo de la presencia diplomática estadounidense en Ucrania y una ayuda adicional, directa e indirecta, de más de 700 millones de dólares.
Primeras evacuaciones de Azovstal
En el puerto ucraniano de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, casi totalmente destruida tras semanas de asedio, los primeros grupos de civiles pudieron ser evacuados.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el domingo en Telegram que el sábado, tras «la instauración de un alto el fuego y la apertura de un corredor humanitario, dos grupos de civiles abandonaron los edificios de viviendas adyacentes al territorio de la fábrica metalúrgica de Azovstal».
El sábado, los militares ucranianos que custodiaban la maltrecha planta siderúrgica de Azovstal, último reducto de resistencia en la ciudad controlada por Rusia, informaron de que 20 civiles, incluidos niños, habían sido evacuados, posiblemente a la ciudad de Zaporiyia, unos 225 km al noroeste.
Las condiciones de vida en la red de túneles bajo la planta de acero, donde se cree que permanecen cientos de civiles junto a combatientes ucranianos, fueron descriptas como brutales. Hasta ahora los esfuerzos de evacuación anteriores habían fracasado.
Imágenes de satélite de la firma estadounidense Maxar, tomadas el viernes, muestran la devastación de Mariúpol, con casi toda Azovstal destruida.
La conquista total de Mariúpol permitiría a Moscú unir los territorios conquistados en el sur, en particular la península de Crimea anexionada en 2014, con las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk en el este.
«Aumentar la presión»
Es precisamente en este flanco oriental donde el ejército ruso, numéricamente superior a su adversario ucraniano y mejor dotado de artillería, está buscando el control, desde el norte y el sur, para completar su dominio sobre el Donbás.
Zelenski advirtió el sábado que los rusos «han acumulado refuerzos en la región de Járkov, tratando de aumentar la presión en el Donbás».
Se trata de la «segunda fase» de lo que Rusia llama «operación militar especial» lanzada el 24 de febrero por el presidente ruso, Vladimir Putin, tras la retirada de las fuerzas rusas del norte de Ucrania y de la región de Kiev.
Un alto cargo militar ucraniano dijo que conversó con el jefe del estado mayor conjunto estadounidense, Mark Milley, sobre la «difícil situación en el este», particularmente «en las áreas de Izium y Sieverodonetsk, donde el enemigo concentró sus esfuerzos máximos».
Járkov sufrió el sábado numerosos bombardeos de artillería.
Pero las fuerzas ucranianas también han recapturado territorios en los últimos días, en especial alrededor de la ciudad de Járkov.
Una de las zonas recuperadas de control ruso fue la aldea de Ruska Lozova, que según los evacuados estuvo ocupada durante dos meses.
Nos quedamos en los sótanos sin comida durante dos meses, comimos lo que teníamos», dijo a la AFP un habitante de 40 años, con los ojos enrojecidos por el cansancio.
«Apoyo adicional en camino»
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, sostiene que «la operación militar especial» se desarrolla conforme a lo planeado por Rusia y advirtió a los países occidentales que dejen de enviar ayuda militar a Ucrania.
El apoyo de Occidente es una cuestión importante, con Estados Unidos a la cabeza: esta semana, su presidente, Joe Biden, pidió al Congreso miles de millones de dólares en asistencia para Kiev.
Un apoyo adicional estadounidense está en camino», subrayaron los legisladores estadounidenses que visitaron Kiev, quienes aseguraron que «convertirán la fuerte demanda de financiamiento del presidente Biden en un paquete legislativo».
También el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el sábado que su país «intensificará» el apoyo militar y humanitario.
El Reino Unido seguirá proporcionando ayuda militar y humanitaria para dar a los ucranianos el equipo que necesitan para defenderse. Estoy más decidido que nunca a fortalecer a Ucrania y asegurarme de que Putin fracase», tuiteó el sábado por la noche el primer ministro británico, Boris Johnson.
Miles de personas murieron y millones se vieron forzadas a huir de sus hogares desde que Rusia invadió Ucrania, una exrepública soviética que busca actualmente reforzar su alianza con los países occidentales.
El sábado, las autoridades ucranianas informaron del hallazgo de tres hombres muertos con marcas de torturas cerca de Bucha, una zona que estuvo ocupada durante semanas por las tropas rusas.
Fiscales ucranianos dicen que identificaron más de 8,000 crímenes de guerra desde el inicio de la invasión, y que investigan a 10 soldados rusos por su presunta implicación en las atrocidades de Bucha.
Rusia niega su implicación en las matanzas y afirma que se trata de montajes orquestados por el gobierno ucraniano.