Zeynep Kahraman, la mujer que había sido rescatada tras estar 104 horas seputada tras el terremoto que devastó a Turquía y Siria mirió en el hospital, de acuerdo con los rescatistas alemanes que la socorrieron.
Rescatistas alemanes sacaron el viernes a Zeynep, de 40 años, de entre los escombros en la ciudad de Kirikhan, en el sur de Turquía. Habían elogiado su supervivencia como un «milagro», ya que los esfuerzos de búsqueda y rescate después del terremoto más mortífero de la región en décadas siguieron arrojando más cuerpos.
«Acabamos de enterarnos por el hermano y la hermana que Zeynep lamentablemente falleció en el hospital», dijo Steven Bayer, líder del equipo internacional alemán de búsqueda y rescate. «Acabamos de informar al equipo que lamentablemente falleció y ahora estamos procesando esto en el equipo».
Mientras algunos rescatistas, conteniendo las lágrimas, se consolaban unos a otros, el médico del equipo dijo que los riesgos eran particularmente altos durante las primeras 48 horas después de una operación de rescate tan complicada. Pero enfatizó que el esfuerzo de los rescatistas no fue en vano.
«Después de todo, estuvo realmente enterrada durante más de 100 horas. No atrapada, sino enterrada», dijo Peter Kaub. «Para poder morir en los brazos de la familia y poder vivir los últimos momentos antes de eso, cada segundo cuenta», dijo. «Después de 10 horas, después de que comenzamos, ella tuvo el primer contacto humano y pudo hablar con el traductor y con nosotros, luego incluso con su familia. Y al final, su familia pudo sostenerla en sus brazos».
La familia de Kahraman dijo anteriormente que los rescatistas habían llegado dos días después del terremoto del lunes. Los trabajadores alemanes se pusieron en contacto con la mujer cuando aún estaba en lo profundo de los escombros y la mantuvieron hidratada a través de una manguera. En un momento, ayudaron a su hermana a bajar una escalera cerca de la posición de Zeynep para hablar con ella.