SINALOA.- Los desechos mineros que terminaron en el cauce de un río en Cosalá, han causado la muerte de algunos animales en la pequeña comunidad serrana de San José de las Bocas.
Por la escasez de agua las vacas buscan río arriba, pero algunas se han encontrado con depósitos de minerales, lo que ha provocado su muerte. Los restos de algunas de ellas se encuentran por los arroyos, y tal como pasó con el derrame, nadie se hace responsable.
«Ahorita por lo pronto yo creo que van como unas diez, o más, porque uno no se da cuenta, porque desaparecieron de donde estaban, como que los quitaron, los tatemaron, no sé qué harían”, señaló Alicia Araujo, habitante de San José de las Bocas.
No todas las vacas han aparecido, los pobladores sospechan que al intentar limpiar los desechos con maquinaria, los animales fueron enterrados para no dejar evidencia.
«Los animales unos se están enfermando, otros están quedando los puros huesos, y otros los que se nos murieron, nosotros lo que queremos de perdida es que nos paguen eso, y ya ve, todas las témenos en el corral”.
Pero los desechos continúan avanzando aguas abajo, y su más grande temor, se ha hecho presente, las lluvias.
Los sedimentos se mueven con el agua y podrían llegar hasta la presa, pero algunos se quedarán sin poder hacer nada para evitarlo.
La llegada de las lluvias aumentó el temor de los pobladores, quienes están preocupados porque los desechos de la mina terminen en el subsuelo y sean arrastrados hasta dentro de sus casas, a través de los pozos de agua.
Y es que del mismo lugar donde se encuentran los minerales, proviene el agua que llega hasta sus hogares.
«No pues para nosotros las noria, lo que estamos tomando, porque nosotros tenemos el beneficio de las norias, y tenemos miedo de beberlos, de esos pozos se están rellenando los veneros de las norias que estamos utilizando para tomar nosotros”.
Pero eso parece no importar, porque las autoridades continúan sin acudir a San José de las Bocas, donde el daño ecológico crece a cada minuto.