Dianne Feinstein, la distinguida senadora demócrata de California y ardiente defensora del control de armas, falleció este viernes a los 90 años. La legisladora, conocida por su larga trayectoria en el Senado y su búsqueda de consensos bipartidistas, anunció su retiro en febrero de este año, poniendo fin a tres décadas de servicio público.
Feinstein, quien ostentaba el título de la senadora de mayor edad en el Senado y la de mayor tiempo de servicio en California, había enfrentado críticas y pedidos de renuncia debido a preocupaciones sobre su salud. El presidente Joe Biden elogió su legado alabando su dedicación a las libertades civiles y políticas de seguridad nacional que honraban los valores estadunidenses.
La senadora demócrata, reconocida por su firme postura a favor del control de armas, lideró la lucha por la prohibición de las armas de asalto, una medida que fue promulgada por el entonces presidente Bill Clinton en 1994. Además, Feinstein presidió el Comité de Inteligencia del Senado, supervisando una revisión exhaustiva del programa de detenciones e interrogatorios de la CIA después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, lo que condujo a la legislación que prohibía el uso de métodos de tortura.
A lo largo de su carrera, Feinstein se destacó por su enfoque centrista y su voluntad de buscar compromisos con los republicanos, a pesar de las críticas de algunos miembros más liberales de su partido. Sin embargo, su disposición a trabajar con el otro lado del pasillo también generó controversia, como durante las audiencias de confirmación de la jueza Amy Coney Barrett en 2020, cuando fue criticada por su aparente apoyo al presidente del Comité Judicial del Senado, Lindsey Graham.
Feinstein había expresado su disposición a cambiar las reglas obstruccionistas del Senado en 2021 para avanzar en las reformas del derecho al voto, el control de armas y la reautorización de la Ley de Violencia contra las Mujeres, si fuera necesario. Su influencia política se extendía más allá del Senado, como se evidenció en su recomendación al gobernador de California, Gavin Newsom, para que Alex Padilla ocupara el escaño de Kamala Harris en el Senado después de que Harris fuera elegida vicepresidenta.
Antes de su destacada carrera en el Senado, Feinstein fue la primera alcaldesa de San Francisco, un cargo al que ascendió tras los trágicos asesinatos del alcalde George Moscone y del supervisor de la ciudad Harvey Milk en 1978. Feinstein deja un legado político perdurable y es recordada como una figura influyente tanto a nivel estatal como nacional. Le sobreviven su hija, Katherine Feinstein, su yerno, Rick Mariano, y su nieta, Eileen Feinstein Mariano.