Javier Laertes/
Las lluvias y tormentas se mantienen durante el resto de la semana y se podrían incrementar hacia el domingo, así como extender a la siguiente semana derivado de un disturbio tropical que se ubica en Nicaragua alertó el Subcoordinador de Pronóstico Estacional y Meteorológico Federico Acevedo Rosas.
El funcionario dependiente de la Secretaría de Protección Civil del Estado, mencionó que en la cuenca del Pacífico se formó el huracán “Blas”, sin embargo, en el sureste del Golfo de México, se da seguimiento a dos disturbios tropicales el 93E y 93L, este último podría generar más lluvias.
“Se podría mover hacia el sur de la Península de Yucatán y llegar como un disturbio, no como ciclón tropical sino como un disturbio a lo que es Tabasco y esto haría que se prolongara el temporal de lluvias más días, incluso se podría intensificar a partir del próximo domingo”, dijo y señaló que se mantiene la vigilancia de este disturbio.
Recordó que la Onda Tropical número 15 es la que genera las intensas lluvias que se han presentado en las últimas horas y días en territorio veracruzano, la cual interactúa con una vaguada en el Golfo de México, sin embargo, las precipitaciones se podrían extender después del domingo.
“Tenemos en vigilancia dos disturbios tropicales, 93E que está centrado en el sur de Guatemala esta mañana y 93L que está centrado en las costas de Nicaragua del lado del Caribe, en las costas orientales, el primero tiene un 60 por ciento de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical y el segundo que ayer tenía 40, hoy bajó a 30 derivado que ingresó a tierra. El primero se puede acercar lo que es el Golfo de Tehuantepec y el segundo hay pronóstico de trayectoria que se puede mover hacia el norte. Dependiendo de eso se va a ver su intensificación y además este 93E podría recurvar hacia le península de Yucatán en los siguientes cinco días”, detalló.
Finalmente, reconoció que, si bien las lluvias son benéficas ante el estiaje de hace unas semanas, es necesario permanecer atentos ante la posibilidad de crecidas de ríos y arroyos de respuesta rápida, así como en zonas de montaña deslaves y deslizamientos.