Las malas noticias continúan para la nadadora mexicana Liliana Ibáñez quien se sometió a una operación de la rodilla derecha hace un par de semanas con el fin de retirar el exceso de líquido sinovial.
La atleta de 29 años lleva más de un año sin competir, en marzo de 2019 se realizó una artroscopia en el hombro que la marginó del Mundial y los Juegos Panamericanos. Estaba recuperando la forma física de aquella cirugía, cuando se suspendieron todas las competencias por la pandemia. Tenía planeado participar este mes en el US Open pero se vio obligada a realizar una nueva intervención que modifica su calendario.
Será hasta marzo cuando busque la marca para los Juegos Olímpicos de Tokio en los 50 y 100 metros libres. Aún así, tanto Lili como su entrenador, Brett Hawk, confían en que obtener el boleto a la tercera justa olímpica de la nadadora, es complicado, más no imposible.
Venía saliendo de la operación de hombro y ahora viene la de rodilla. Esto sí complica las cosas en cuanto a replanteamiento, tuvimos que cancelar el US Open, estamos pensando competir hasta marzo o abril. Brett cree en esto y creo que lo más importante yo creo en esto. No estaría aquí si no creyera. Se complican los tiempos, estamos justos pero creo que lo podemos lograr.
La nadadora de 29 años es la única mexicana que ha conseguido cronometrar 53.93 segundos en la prueba de 100 metros libres (Copa del Mundo de Curso Corto en Tokio 2018), una marca que hoy parece un tanto lejana por las lesiones que desde entonces ha sufrido.
Me siento lejos, si soy sincera hoy no creo hacer 53 segundos, pero entiendo mi cuerpo y sé que en tres semanas te pones en forma y por eso estoy tranquila. Ahora estoy en el proceso en que debo esperar para fortalecer las piernas. Yo tenía una masa muscular increíble que afortunadamente de la parte superior no he perdido, aun me siento fuerte, de las piernas si están casi sin músculo”.
Los tiempos que la llevarán a Tokio, de 24.77 segundos en los 50 metros y los 54.38 en los 100 metros, lucen complicados en estos momentos de recuperación. No obstante, Liliana es consciente de que en estos no debe presionarse por obtener las marcas porque resultaría contraproducente.