El piloto Carlos Sainz (Ferrari) calificó de «absoluto desastre» lo sucedido en la Q3 de la sesión de calificación del Gran Premio de Australia de la F1, en la que un problema mecánico le impidió estar en condiciones de luchar por la pole e incidió en que será difícil remontar por la eliminación de la última zona DRS en Albert Park.
Hemos tenido una Q3 que ha sido un absoluto desastre, primero con una bandera roja que no nos ha permitido poner una buena vuelta al principio de la sesión que hubiese sido un buen tiempo para ponernos delante. La bandera roja ha salido justo cuando iba a pasar por línea de meta», señaló en declaraciones a DAZN.
El madrileño también lamentó el incidente con su monoplaza en la tanda definitiva. «Luego, con el segundo set de neumáticos, el coche no arrancaba. Teníamos los neumáticos preparados para hacer una vuelta de preparación y luego tirar, y el coche, por algún motivo no arrancó, no hemos podido reaccionar lo suficientemente rápido, hemos salido a pista tarde», apuntó.
«En esa vuelta, con el neumático frío, he tenido que calentar y por eso estamos tan atrás. Hay que analizarlo, pero la verdad es que la Q3 ha sido un desastre», continuó el español, que partirá noveno, compartiendo fila con un Fernando Alonso (Alpine) que también tuvo problemas en la sesión.
Por último, Sainz recordó que la eliminación de la última zona DRS en Albert Park será un lastre para la remontada. «Encima nos han quitado la cuarta zona de DRS, con lo cual adelantar será mucho más complicado. Además, este fin de semana parece que todos los coches estamos un poco más juntos, los Red Bull y los Ferrari no tienen esa ventaja que quizás teníamos el otro día o en otros circuitos», advirtió.
Va a ser un día complicado mañana, pero intentaré remontar todo lo que pueda», afirmó, antes de señalar que la eliminación de la zona de DRS les ha «afectado a todos por igual». «No es excusa. A lo que va a afectar más es a los adelantamientos», finalizó.