Japón anunció este viernes una reducción de las restricciones sanitarias para entrar en su territorio para los estudiantes extranjeros y los que viajan con visa de trabajo, pero no para los turistas.
A partir del lunes, el periodo de cuarentena se reducirá a tres días (antes era de 10 días mínimo) para los que entren con una visa de trabajo y están vacunados. Sin embargo, tendrán que respetar ciertas reglas.
Por otro lado, decenas de miles de estudiantes y de pasantes extranjeros podrán regresar a Japón, pero el proceso será progresivo y bajo protocolos sanitarios muy estrictos.
Seiji Kihara, secretaria general adjunta del gobierno, justificó los cambios por «un mayor despliegue de la vacunación» y «una demanda de la comunidad empresarial de relajar los controles fronterizos».
El anuncio interviene menos de una semana después de la victoria de la coalición gubernamental a las elecciones legislativas del 31 de octubre y mientras el número de contagios de coronavirus ha disminuido drásticamente (unos 200 nuevos casos al día de media, frente a los más de 25.000 de agosto) y más del 73% de la población está vacunada con dos dosis.
Aunque cerró rápidamente sus fronteras, Japón nunca impuso un confinamiento estricto a su población. Redujo principalmente el horario de apertura de bares y restaurantes y la venta de alcohol.
El número de muertos por covid ha sido bastante limitado comparado con otros países: cerca de 18 mil 300 muertos desde el inicio de 2020.
Según los medios japoneses, cerca de 370 mil titulares de visados están esperando para entrar en Japón.