LAUSANA, Suiza./
La UEFA abrió una investigación disciplinaria sobre «potenciales incidentes discriminatorios» durante el partido Alemania-Hungría (2-2), el miércoles en Múnich, marcado por muchas señales de protesta alemanas contra una reciente ley húngara juzgada homófoba.
La instancia nombró a un «inspector ético y disciplinario» para conducir estas investigaciones, es decir la primera etapa del procedimiento destinado a establecer los hechos antes de plantear posibles sanciones.
Esta investigación hace referencia a «incidentes y comportamientos en las tribunas», precisó un portavoz de la UEFA.
Según el diario Bild, los ultras húngaros, ya en el centro de una investigación disciplinaria por gritos de mono durante el Hungría-Francia, habrían cantado «Alemania, Alemania, homosexuales» antes del inicio del partido.
Por otra parte, la cuenta Twitter «Fans de futbol contra la homofobia» (FFgH) había preguntado sobre el tema el miércoles a la UEFA, publicando la foto de dos aficionados húngaros que llevaban una pancarta claramente homófoba.
El ayuntamiento de Múnich había pedido a la UEFA poder iluminar su estadio con los colores del arcoíris para expresar su apoyo a los derechos LGBT antes de recibir a Hungría, una petición rechazada por la instancia al ser juzgada demasiado «política».
Esta decisión de la UEFA, que desencadenó un torrente de críticas, empujó a muchos aficionados a ir al estadio con banderas arcoíris, al tiempo que muchos estadios, ayuntamientos y salas de conciertos se iluminaron con estos colores en Alemania.
Justo antes del partido, un militante que mostraba una bandera arcoíris saltó al campo en el momento del himno húngaro.
Tras haber logrado la calificación alemana a octavos de final empatado en el minuto 84, Leon Goretzka se dirigió hacia los aficionados húngaros, dibujando un corazón con los dedos. Después, tuiteó «Spread love» («expandan el amor»), con una bandera a los colores LGBT.