¿Un tercer mandato para el liberal Justin Trudeau o un cambio con el conservador moderado Erin O’Toole?
Los canadienses acuden a las urnas este lunes para decidir quién formará el próximo gobierno en unas elecciones generales de resultado incierto.
Los primeros centros de votación abrieron en Terranova y Labrador, en la costa atlántica, a las 8H30 locales (11H00 GMT).
Como Canadá abarca seis husos horarios, los últimos votantes en emitir su voto se encuentran en la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico, donde las urnas cerrarán a las 19H00 locales (02H00 GMT del martes).
Los canadienses podrían no conocer el nombre del ganador en lo inmediato porque el escrutinio se anuncia muy cerrado y en tanto muchos votantes prefirieron sufragar de manera anticipada o por correo.
El bombardeo de 36 días de campaña terminó el domingo como empezó: con un discurso de Trudeau en que el primer ministro saliente pedía a los canadienses que le dieran un nuevo mandato para dirigir el país y gestionar la salida de la pandemia.
El mandatario, de 49 años, convocó a mediados de agosto unas elecciones anticipadas para intentar recuperar la mayoría que perdió hace dos años. Pero, según las encuestas, está perdiendo su apuesta.
El desgaste del poder se hace sentir, la «Trudeaumanía» de 2015 parece lejana y su popularidad se ha estancado en torno al 31% de las intenciones de voto. Está al mismo nivel de su principal rival, el conservador Erin O’Toole, un exmilitar y abogado de 48 años, quien hasta hace poco era desconocido para la opinión pública.
Como en 2019, este «suspenso absolutamente total» hace que los analistas digan que «la mayoría parece muy complicada de alcanzar para cualquiera».
Es difícil imaginar una carrera más ajustada», dijo Felix Mathieu, profesor de política de la Universidad de Winnipeg.
¿De vuelta al principio?
El domingo, en su último día de campaña, Justin Trudeau hizo paradas en todo el país.
En los últimos días había pedido a los electores que votaran estratégicamente y les aseguró que un retorno al poder de los conservadores significaría un paso atrás para el país, especialmente en lo que respecta al cambio climático.
De su lado, Erin O’Toole, quien estuvo el domingo en el área de Toronto, prometió a los canadienses que él representa la renovación y realizó una campaña resueltamente de centro.
Los cerca de 27 millones de canadienses mayores de 18 años que pueden votar este lunes deben elegir a 338 miembros de la Cámara de los Comunes.
Si ninguno de los dos grandes partidos que se han alternado en el poder desde 1867 es capaz de obtener una mayoría de escaños en el Parlamento, el ganador tendrá que formar un gobierno en minoría.
En este caso, el futuro primer ministro, liberal o conservador, tendrá que trabajar con los partidos más pequeños para gobernar en Ottawa.
Uno de ellos es el Nuevo Partido Democrático (NDP, izquierda), de Jagmeet Singh, al que se le atribuye casi 20% de las intenciones de voto. O el Bloc Québécois, un partido independentista de Quebec dirigido por Yves-François Blanchet.
El último partido importante en la carrera, los Verdes de Annamie Paul, se esforzó por transmitir un mensaje de emergencia climática, al tiempo que luchaba por su propia supervivencia debido a problemas de unidad, imagen y finanzas.
La cuestión al principio era saber si los liberales merecían tener un gobierno mayoritario. Pero ahora la cuestión es saber si merecen seguir en el poder», dijo el profesor Daniel Béland, de la Universidad McGill.
Queda por ver si los votantes irán a las urnas en masa para esta elección que genera poco interés, y que tiene lugar en momentos en que los casos de covid-19 suben fuertemente en algunas provincias canadienses.