Impulsan nuevos jardines para ahorrar agua; instan a optar por plantas para polinizadores

Ante la crisis por la escasez de agua que se vive en la Ciudad de México, la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México (SAPmx) consideró que una manera de ahorrar líquido de manera permanente es cambiar el tipo de jardines que acompañan a los inmuebles de la capital.

Fernanda Rionda, presidenta de SAPmx, dijo que, tanto los desarrolladores inmobiliarios como los habitantes de la capital deben dejar de instalar jardines con césped perenne tipo inglés, los cuales utilizan grandes cantidades de agua para el riego y permanecer siempre verdes.

“Es empezar a hacer jardines que utilicen el ciclo de lluvia de la Ciudad de México, que es un ciclo complejo porque de repente puede dejar de llover varios meses y luego llueve fortísimo, pero sí existen plantas que están adaptadas a ese tipo de ciclo, varias plantas son nativas”, expresó.

Rionda agregó que ahora se deben diseñar jardines que aprovechen los ciclos naturales de lluvias o deben ser para polinizadores, como las abejas, los cuales requieren mucha menos agua para su riego y traen consigo más beneficios ambientales.

Dijo que el césped tiene muy poca biodiversidad, mientras que un jardín para polinizadores atrae a los insectos, pájaros y otros animales que son clave para la polinización de las plantas y, por lo tanto, para la generación de alimentos.

“Qué puede hacer el ciudadano de a pie: fomentar el uso de jardines para polinizadores en azoteas, por ejemplo, y reducir al máximo el consumo de agua en las plantas; y los paisajistas convencer a nuestros clientes de que no nada más porque es una superficie de pasto ya es un jardín, hay otro tipo de jardines”, expresó.

NUEVOS PAISAJES

Otra opción es dejar de pensar en que el pasto siempre debe ser verde, dejar de regarlo diariamente, permitir que en la época de estiaje se ponga amarillo y aprovechar esta característica para crear nuevos diseños arquitectónicos.

“Lo más importante, desde la perspectiva de los paisajistas, es hacer espacios resilientes que no requieran de riego, que requieran el riego mínimo, y uno de los ejemplos muy claros es el uso del césped.

“No estoy diciendo que eliminemos de tajo todo el césped, pero el césped es de las cosas que más requieren agua en diseño de paisaje. Podemos empezar a acostumbrarnos a ver un césped menos verde en la temporada seca o sustituirlo por algún otro tipo de superficie permeable, pero que no requiera tanta agua. El ciudadano de a pie tiene que pensar que un jardín o un espacio, no nada más es un tapete verde vivo”, dijo.

Para mantenerse verde, el césped requiere riego de hasta 25 litros de agua por metro cuadrado, dos o tres veces a la semana durante la época de estiaje, mientras que un jardín sostenible puede utilizar un litro por metro cuadrado una sola vez a la semana.

Pero es un error cambiar el césped vivo por uno de plástico como ya está ocurriendo en ciudades de California, donde también existe escasez de agua.

“Para qué generar más plástico, no ayuda al efecto isla de calor, eso me encantaría poder incidir como sociedad de arquitectos paisajistas, decir: si no hay agua para regar el césped, por favor, no lo sustituyan por plástico”, acotó.

Estas medidas deben ir acompañadas, agregó, de más infraestructura para la cosecha de agua y la infiltración al manto freático, consideró Rionda.

“No se trata de que tengas o no la posibilidad o el presupuesto para regar, es que realmente el agua está faltando”, enfatizó.

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