WASHINGTON./
Los buzos que se encuentran en el sitio de un derrame de petróleo en el Golfo de México tras el paso del huracán Ida han determinado que la posible fuente de la fuga es una tubería de 30 centímetros de diámetro que está rota y fue desplazada de una zanja en el fondo del mar.
Talos Energy, la compañía con sede en Houston que está pagando la limpieza, dijo en un comunicado el domingo en la noche que la tubería dañada no le pertenece.
La firma señaló que trabaja con la Guardia Costera y otras agencias estatales y federales para coordinar la respuesta e identificar al propietario del oleoducto afectado.
Dos tuberías adicionales de 10 centímetros de diámetro que también fueron identificadas en la zona están abiertas y aparentemente abandonadas.
La compañía no precisó si había fuga de petróleo en las dos tuberías más pequeñas, pero imágenes satelitales parecían mostrar al menos tres manchas de petróleo en la misma área, la más grande de las cuales se extendía más de 19 kilómetros hacia el este a lo largo de la costa del golfo.
Talos señaló que el volumen de petróleo que aparece en la superficie había disminuido considerablemente en las últimas 48 horas y no se había visto más crudo negro pesado en el último día.
Hasta el momento, al parecer la creciente mancha de crudo se mantenía en el mar sin afectar la costa de Louisiana.
Aún no se ha calculado la cantidad de petróleo que estaba en el mar.
La Guardia Costera indicó el sábado que sus equipos de respuesta están monitoreando los informes e imágenes satelitales para determinar el alcance del derrame, que se ubica en el Bloque 4 de la Bahía Marchand.
Previamente Talos arrendaba el Bloque 5, pero cesó la producción allí en 2017, tapó los pozos y retiró toda la infraestructura de tuberías en 2019, según la compañía.