Las autoridades de Hong Kong anunciaron el sábado un número récord de nuevos contagios por coronavirus, apresurando a aumentar la capacidad de análisis de detección del virus y advirtiendo que podría ser necesario un endurecimiento de las medidas sanitarias.
Al igual que China continental y gran parte de Asia oriental, Hong Kong ha seguido durante mucho tiempo una estrategia de lucha contra el virus mediante el rastreo de contactos, cierres selectivos y largas cuarentenas.
Mientras gran parte del mundo ha optado por abrirse y convivir con el covid-19, la ciudad se ha mantenido firme, y la líder de Hong Kong, Carrie Lam, insiste en que sigue comprometida con la consecución de «cero covid», incluso cuando las infecciones aumentan.
El sábado, la ciudad registró 351 casos confirmados, la cifra diaria más alta desde el inicio de la pandemia, con 161 contagios no localizables o pendientes de investigación.
«Basándonos en el actual ritmo de crecimiento de los casos, estimamos que las instalaciones (de aislamiento médico) pronto serán incapaces de poner en cuarentena a todos los pacientes», declaró a la prensa la jefa de Sanidad, Sophia Chan.
Chan instó a los hongkoneses a quedarse en casa para frenar la propagación del virus, aunque destacó que los análisis de las aguas residuales habían revelado que el virus ya se había encontrado en gran parte de la ciudad.
Las autoridades sanitarias también anunciaron que flexibilizarían las normas que hicieron que miles de contactos cercanos de personas infectadas fuesen detenidas en un centro gubernamental, sugiriendo que podrían estar en cuarentena en sus hogares, dependiendo de su nivel de riesgo.
Esto liberaría camas de hospital y tendría en cuenta el hecho de que la variante ómicron -que constituye la mayoría de los nuevos casos en Hong Kong- provoca síntomas más leves, añadieron las autoridades.
Hong Kong ha registrado más de 15.000 casos confirmados de coronavirus con 213 muertes.