Al menos 20 civiles fueron encontrados muertos por disparos en sus coches tras el ataque contra una caravana de autos cerca de la localidad de Kupiansk, en el noreste de Ucrania, informó el sábado el gobernador de Járkov.
«Según datos preliminares, 20 personas murieron en sus coches», dijo en un mensaje en Telegram el gobernador Oleg Sinegubov.
Según él, «los ocupantes (rusos) atacaron a estos civiles que intentaban escapar a los bombardeos».
«Es una crueldad que no tiene justificación», denunció.
El viernes, los reporteros de la AFP vieron los cadáveres de al menos 11 civiles, que murieron en un tramo de carretera mientras las fuerzas rusas, derrotadas, se retiraban de Kupiansk.
Las tropas ucranianas que encontraron al grupo de coches civiles destruidos, con cadáveres dentro, dijeron que creían que las tropas rusas habían atacado un convoy de civiles.
Los restos de las personas quedaron en el lugar donde murieron, dentro y alrededor de los seis vehículos en una carretera de la aldea de Kyrylivka, a unos 70 kilómetros al este de Járkov.
Una pequeña furgoneta o minibús estaba completamente calcinada, con los restos carbonizados de cuatro personas en su interior.
Al menos uno de estos cadáveres era lo suficientemente pequeño como para haber sido un niño.
La invasión rusa de febrero dejó a sus fuerzas al mando de una franja del norte y el este de Ucrania, pero este mes una contraofensiva relámpago en la región de Járkov las hizo retroceder.
Las fuerzas rusas han sido acusadas de maltratar y asesinar a civiles en las zonas ocupadas en varias ocasiones durante los siete meses de guerra.