El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este sábado su deseo de «relanzar el combate para la abolición universal» de la pena de muerte organizando un «encuentro de alto nivel» para «convencer» a los dirigentes de países que aún la aplican de la necesidad de abandonarla.
Francia va a relanzar el combate para la abolición universal», dijo el mandatario, cuando se cumplen 40 años de la abolición de la pena capital en Francia.
Macron indicó que cuando Francia presida la Unión Europea, en el primer trimestre de 2022, se organizará «en París junto a la ONG Juntos contra la pena de muerte, un encuentro de alto nivel que una a las sociedades civiles de los Estados que aún aplican la pena de muerte para convencer a sus dirigentes de la urgencia e importancia de abolirla».
Junto a él, Robert Badinter, exministro de Justicia que sometió a voto su abolición en 1981, afirmó que «la pena de muerte está destinada a desaparecer en el mundo porque es una vergüenza para la humanidad».
Emmanuel Macron recordó que «106 Estados» han abolido la pena de muerte y «otros 50 observan una moratoria o llevan a cabo ejecuciones», entre ellos Estados Unidos, China o India.
El mandatario francés lamentó que en 2020 se llevaron a cabo 483 ejecuciones en el mundo, aunque la cifra real es superior, sin duda, según Macron.
483 crímenes de Estado dirigidos por regímenes políticos que tienen en común un gusto por el despotismo y el rechazo de la universidad de los derechos humanos», dijo el jefe de Estado.