El baterista de Blink-182, Travis Barker, sufrió recientemente una fractura de dedo que no ha mejorado como se esperaba, y que requerirá ser intervenida quirúrgicamente en las próximas horas.
Ayer estaba tocando la batería en los ensayos y me rompí el dedo tan fuerte que me lo disloqué y me rompí los ligamentos”, avisó Barker vía Twitter el pasado 8 de febrero.
La noticia ha llenado de preocupación a los fans latinoamericanos de la agrupación de pop punk, ya que en puerta está la gira mundial que Tom DeLonge, Mark Hoppus y el propio Travis Barker habían programado para este 2023.
Los primeros en manifestar angustia fueron quienes tienen planeado asistir al concierto que Blink-182 ofrecerá en Tijuana el 11 de marzo, evento que, por cierto, es el inicio de este tour que terminará en 2024.
La preocupación se extendió hasta Sudamérica, a países como Perú, Argentina y Chila, que recibirán la presencia de la agrupación californiana a través de algunos festivales.
Y aunque aún falta tiempo para recibir a Blink-182, en Monterrey, Nuevo León, también surgió cierto temor, ya que el Pa´l Norte 2023 eligió a los pioneros del pop punk para estelarizar su segundo día de actividades, esto el 1 de abril.
Hasta el momento Blink-182 no ha pronunciado ninguna actualización sobre lo que sucederá con sus shows –que siguen en pie- al menos con los primeros de la gira, pero se espera que todo pueda llevarse a cabo tal y como se programó, aunque esto dependerá de la rehabilitación de Barker, que siempre se ha caracterizado por su profesionalismo.
Travis Barker ha tenido lesiones de consideración a lo largo de su carrera, pero siempre ha sacado su trabajo a flote con todo y el dolor que eso puede significar.
Por ejemplo, en 2006 el baterista se rompió su brazo izquierdo mientras grababa un video musical con +44 la el grupo que formó junto a Hoppus tras la disolución de Blink-182.
Sin embargo, esto no impidió que el músico hiciera sonar su batería en un concierto ofrecido en San Diego, donde fue reconocido por su compañero y el público.