La policía marroquí intervino este martes para frenar la llegada de miles de migrantes a Ceuta, al tiempo que España anuncio haber enviado de vuelta a Marruecos a 2 mil 700 de las 6 mil personas que cruzaron desde el lunes a este enclave español del norte de África.
Desde la mañana del lunes entraron en Ceuta «unas 6 mil personas, pero tengo que decir que a esta hora hemos devuelto a 2 mil 700 de esas personas y estamos procediendo a continuar con esta devolución y revertir la situación», dijo este martes el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, a la televisión pública TVE.
A raíz de esta crisis migratoria, que tiene lugar en un contexto de tensiones entre Rabat y Madrid, el jefe de gobierno Pedro Sánchez anunció la cancelación de un viaje previsto a París.
El lunes, la delegación del gobierno de Ceuta había informado de un flujo «récord» de cruces ilegales desde Marruecos.
La mañana del martes, mientras seguían llegando migrantes, se podían ver vehículos militares apostados en el área fronteriza, según imágenes de la televisión pública.
Por otra parte, más de 300 migrantes procedentes del África subsahariana intentaron cruzar la frontera hacia el otro enclave español en el norte de África, Melilla, y 85 de ellos lograron cruzar, según la delegación del gobierno de Melilla.
A primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad marroquíes reforzaron la vigilancia en torno a la ciudad de Fnideq (Castillejos, norte), vecina de Ceuta, y utilizaron gases lacrimógenos y armas no letales para dispersar a la multitud.
Muchos de nuestros amigos consiguieron pasar, nosotros vinimos más tarde en cuanto nos enteramos, lo intentamos a través de la montaña pero la policía nos bloqueó», dijo Amal, de 18 años, que vino de un pueblo cercano con su hermano y dos amigos.
«Éxodo de 6 mil migrantes en un día desborda enclave de Ceuta en España
Aquí no tengo futuro, mi objetivo es cruzar a Europa continental», dijo Soulaimane, de 21 años.
Decenas de candidatos a la emigración bajaban durante la noche a la playa por un sendero, antes de correr hacia la ciudad de Ceuta, bordeando el mar, bajo la mirada de las fuerzas marroquíes que no intervenían.
Durante el día, un hombre murió ahogado mientras intentaba llegar al enclave por mar, informó la delegación del gobierno de Ceuta.
Aferrados a camiones
Muchos fueron atraídos por videos en las redes sociales en los que se ve a jóvenes en traje de baño o completamente vestidos, desembarcando en las playas rocosas.
Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de África, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, lo que los ha convertido en puntos de entrada de migrantes irregulares.
En la pequeña ciudad de Asila, a unos 100 km más al sur, se observó a grupos de jóvenes marroquíes y subsaharianos caminando hacia el norte por la carretera. Algunos iban agarrados a la parte trasera de los camiones, como suelen hacer los que intentan cruzar clandestinamente la frontera.
Desde primera hora del lunes las llegadas se sucedieron, pero en la tarde fueron a más.
Ante esta situación sin precedentes, la delegación del gobierno de Ceuta indicó tener previsto acogerlos en hangares en una playa, mientras que el ministerio del Interior español anunció en un comunicado que se enviarían refuerzos a la zona.
Éxodo de 6 mil migrantes en un día desborda enclave de Ceuta en España
El documento recuerda que las autoridades españolas y marroquíes «concluyeron recientemente un acuerdo relativo al retorno a su país de los ciudadanos marroquíes que llegan a nado» a Ceuta.
Para Mohamed Benaissa, presidente del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, radicado en Fnideq, esta nueva oleada migratoria implica principalmente a «menores, jóvenes y familias, todos marroquíes».
Rabat es un aliado clave de Madrid en la lucha contra la inmigración ilegal. Pero entre el 1 de enero y el 15 de mayo, 475 migrantes llegaron a Ceuta, es decir, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, según las cifras del ministerio de Interior.
Conflicto en el Sáhara Occidental
Desde hace unas semanas, las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España se han tensado a raíz de la presencia en territorio español del líder del movimiento independentista del Sáhara Occidental.
El gobierno marroquí reaccionó indignado a la noticia de que el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encuentra ingresado desde mediados de abril en un hospital español para ser atendido por covid-19.
Se trataba y se trata simple y llanamente de una cuestión humanitaria», reiteró el martes la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, defendiendo su decisión.
El Frente Polisario, apoyado por Argelia, lleva décadas luchando por la independencia del Sáhara Occidental, una excolonia española controlada en su mayor parte por Marruecos, que propone a lo sumo una autonomía bajo su soberanía.