Cuando se le cuestiona a Michel Franco si está nervioso por presentar su más reciente filme Memory en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) su respuesta es contundente: “Para nada”.
El director mexicano, quien estuvo acompañado de sus protagonistas Jessica Chastain y Peter Sarsgaard, aseguró que todo lo que está viviendo gracias a sus filmes es más bien una celebración de estar evidenciando cómo poco a poco sus más grandes sueños se van haciendo realidad.
Estoy exactamente dónde quiero estar, tanto en términos personales como de mi trabajo, siempre busqué hacer películas de manera completamente independiente, con un público que quisiera verlas.
Pero definitivamente, no soñaba con llegar a estos lugares como Cannes y Venecia, así que estoy muy agradecido y lo único que quiero es seguir haciendo lo que me gusta”, expresó Franco en conferencia de prensa.
Su nueva película, que presentó ayer en el marco de la edición 21 del FICM, sigue los cánones de Franco de ir por donde el espectador jamás lo imagina, ahora al presentar la historia de Silvia, una mujer que ha sido abusada y día a día trabaja en seguir adelante con su vida, acudiendo a juntas AA, entregándose a su trabajo como cuidadora de adultos mayores y compartiendo la vida con su hija. Pero cuando después de una fiesta un tipo de nombre Saúl la siga hasta su casa, su presencia removerá fantasmas del pasado, adentrándonos en un camino de sanación en conjunto.
La historia pretendía ser un drama de venganza pero, gracias a la sugerencia de su hermana, decidió darle este giro para ir más a fondo con estos roles y sus traumas.
Me gusta poner el foco en personas que son invisibles, ésas a las que nadie les presta atención. Me interesa la gente rota, la que no busca ser perfecta y brillar en sociedad. No soporto a esa gente (pretenciosa), detesto la perfección, me interesan más los personajes vulnerables y creo que gracias a ellos (los actores) funcionó muy bien”, destacó el cineasta.
Además de contar con dos protagonistas fuera de lo común, una mujer abusada sexualmente y un hombre con demencia, a Chastain le interesó mostrar una perspectiva más esperanzadora para las víctimas, encarnando a una mujer fuerte que pese a su vivencia busca salir adelante, inspirada en algunas mujeres que a lo largo de su vida han compartido con ella sus historias de abuso y cómo sobrellevaron la situación.
Lo que más me atrajo fue trabajar con Mich y fui muy feliz cuando leí el guion por este personaje en el que hay tanta oscuridad, pero que también es capaz de llegar al fondo, profundizar en el trauma y ver cómo esto le impide vivir, pero cómo en el transcurso de este filme aprendió a sentir, a sonreír. Me movió mucho eso y ese arco fue algo de lo que quería ser parte y ojalá que pueda inspirar a otras mujeres.
Todos conocemos a alguien que ha pasado por esto (abuso), en mi vida he tenido muchas conversaciones con mujeres sobre estas experiencias y cómo han salido adelante y al hacer este filme traje todo eso conmigo, entonces de alguna manera hacer esto sentí que me conectó con las mujeres que hablé y sobre lo que atravesaban”, destacó.
La actriz, quien ha trabajado para otros cineastas mexicanos como Guillermo del Toro y Emmanuel Lubezki, aseguró estar muy feliz con la mancuerna que ha hecho con artistas del país, sobre todo con Franco, con quien ya está trabajando para un nuevo filme y con quien planea seguir colaborando.
Amo venir a México, filmar aquí y hacer esta colaboración con Michel ha sido muy inspirador y espero seguir pasando mucho tiempo aquí”, expresó, para añadir que vivió una temporada en México, ya que su abuela residía aquí.
Siento que Michel y Guillermo son tan diferentes, pero lo que los une junto con El Chivo es su dicha por la vida y esa curiosidad. Su sentido de dicha todos los días en el set y encontrar algo nuevo todos los días, y eso me hace querer buscar hacer más porque se siente como si las posibilidades fueran infinitas, así que los amo y disfruté mucho trabajar con cada uno”, destacó.