Ante la actual emergencia sanitaria por COVID-19, el procedimiento de traqueostomía se ha vuelto muy común en el tratamiento de los pacientes hospitalizados; en este sentido, el jefe de Servicio de Otorrinolaringología, de La Unidad Médica de Alta Especialidad del Centro Médica Nacional del IMSS en Veracruz Josué Javier Escobedo Lara refirió que estos procedimientos quirúrgicos benefician a los pacientes facilitando la expectoración, sin dañar las cuerdas vocales, lo que permite la recuperación de la función pulmonar de manera más rápida.
El jefe de Servicio de Otorrinolaringología explicó que no todos los pacientes son candidatos a la traqueostomía, la cual debe realizarse en pacientes con expectativa de vida alta, que lleven de 14 a 21 días de hospitalización y que sólo tengan comprometida la función pulmonar; además puntualizó que este tipo de cirugía no pone en riesgo la vida del paciente.
Los pacientes post-COVID con traqueostomía que ya se encuentran en casa, deben utilizar humidificadores ambientales, con la finalidad de sustituir la humidificación que se lleva a cabo de manera natural a través de la respiración, así como realizar la limpieza y aspiración frecuente de secreciones en los bordes del tubo.
Finalmente, el especialista recomendó a los pacientes que deben acudir a las consultas de control para determinar el momento adecuado para la decanulación, que es el proceso del cambio de cánula de plástico a la de metal, hasta el retiro de la cánula y la colocación de un sello oclusivo en el traqueostoma, que dependerá de la desinflamación del globo del tubo endotraqueal.