El papa Francisco llamó este domingo a cesar con el tráfico de personas, una semana después del naufragio de una embarcación que le costó la vida a al menos 70 personas en el sur de Italia.
¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!», pidió el papa argentino – un ferviente defensor de los refugiados – al final de la plegaria del Angelus.
¡Que los viajes de la esperanza no se transformen nunca más en viajes de la muerte! ¡Que las aguas límpidas del Mediterráneo no se llenen más de sangre con incidentes tan dramáticos! «, agregó el papa de 86 años.
Al pronunciar estas palabras Jorge Bergoglio se mostró muy emocionado y luego guardó silencio ante la multitud congregada ante la plaza de San Pedro, en Roma.
El balance de drama ocurrido el domingo pasado en las costas de Crotone, en Calabria, es de cerca de 70 muertos, incluyendo unos 15 menores y los socorristas siguen buscando víctimas.
Tres personas sospechosas de tráfico de personas fueron arrestadas. Según los medios italianos, cada uno de los migrantes había pagado entre 5.000 y 8.000 euros cuando se embarcaron en Turquía tres días antes.