CIUDAD DEL VATICANO./
El papa Francisco anunció este domingo que visitará Eslovaquia del 12 al 15 de septiembre, tras un breve paso por la Hungría del líder populista de derecha Viktor Orban, donde solo celebrará una misa en Budapest.
Estoy feliz de anunciar que del 12 al 15 de septiembre próximo, si Dios quiere, iré a Eslovaquia para efectuar una visita pastoral», declaró el pontífice argentino desde sus apartamentos a los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro para la tradicional oración dominical.
Francisco, que en marzo visitó Irak, precisó que el 12 de septiembre celebrará en Budapest, la capital de Hungría, la misa de clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional.
En Eslovaquia, el santo padre visitará las ciudades de Bratislava, Presov, Kosice y Sastin, precisó el Vaticano en un comunicado.
«El programa del viaje será publicado a su tiempo», agrega el comunicado.
Pero, según parece, no se reunirá con los responsables del gobierno húngaro durante su breve paso por Budapest.
El Papa, de 84 años, fustigó en numerosas ocasiones «el populismo» y el «soberanismo» que a su entender son «actitudes de aislamiento» que llevan las semillas de la exclusión y el rechazo, en particular de cara a los migrantes, de los cuales es un defensor.
Además, en momentos en que Hungría es objeto de fuertes críticas de sus socios europeos por haber adoptado una legislación que prohíbe la difusión a los menores de contenidos sobre la homosexualidad y traza un paralelo entre la comunidad LGBT y la pornografía, Francisco se manifiesta de manera regular contra la discriminación que sufren las personas a raíz de su orientación sexual.
El gran desacuerdo entre el papa y el gobierno húngaro es, por supuesto, la migración. Pero también, ahora, la cuestión de los LGBT, y a pesar de que el papa se oponga al matrimonio de personas del mismo sexo, se acerca a la cuestión de los LGBT con mucha paciencia y humanidad, mientras que el gobierno de Orban utiliza el tema como una maza política para golpear y obtener rédito político», analizó Zoltan Lakner, responsable del semanario político húngaro Jelen.
‘Recompensa’ para Eslovaquia
En cuanto a Eslovaquia, se trata de la primera visita de un pontífice a ese país del antiguo bloque soviético de mayoría católica luego de la de Juan Pablo II en 2003.
Francisco recibió a la presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, en audiencia en diciembre de 2020 en el palacio apostólico. Caputova dijo estar «muy feliz» con el anuncio.
Creo que la presencia del papa Francisco será un mensaje de reconciliación y esperanza para todos nosotros en los tiempos difíciles que vivimos», afirmó en su página Facebook.
Según Miro Kern, editorialista del diario eslovaco Dennik N, la visita papal constituye «una suerte de recompensa para Eslovaquia, a raíz de su posición más complaciente hacia los migrantes».
Esto no es imposible, explicó el analista Juraj Marusiak.
«El Papa viene de América Latina, es normal que sea sensible a esta cuestión. Hay que agregar que todos los gobiernos eslovacos hasta el momento cultivaron con un gran éxito fuerte lazos diplomáticos con El Vaticano», precisó.