CIUDAD DE MÉXICO.
El último episodio de la 2ª temporada de The Mandalorian ha sido uno de los más intensos, emotivos y definitorios de toda la serie.
Truco muy sencillo para evitar que el aguacate se ponga negro
El enfrentamiento final entre las tropas imperiales de Moff Gideon y el grupo de guerreros que buscaban liberar a Grogu, encabezado por Mando ha sentado las bases para la temporada 3… y ha sorprendido con una rotunda aparición final.
AVISO: ESTA NOTA CONTIENE SPOILERS
Tras localizar el destructor imperial en el que Moff Gideon tiene preso a Grogu, el equipo de Mando, con Bo-Katan, Fennec Shand, Cara Dune, Koska Reeves y Boba Fett, trazan un plan para infiltrarse en la nave y desactivar a los temibles Dark Troopers antes de que entren en combate.
Tras una sucesión de tiroteos, combates cuerpo a cuerpo y duelos de beskar contra el Darksaber, Din Djarin consigue rescatar a Grogu, pero queda atrapado con sus compañeros en el puesto de mando, con un pelotón de droides Dark Troopers a punto de tirar abajo las compuertas blindadas. Todo parece perdido, pero es entonces cuando aparece los refuerzos. Y no son cualquier cosa.
Es entonces cuando un Ala-X es captado por los radares. Una nave muy reconocible de la que se baja una figura encapuchada, con una mano enguantada y blandiendo, con letal maestría, un sable láser de color verde.
Por supuesto, no es otro que el legendario Maestro Jedi Luke Skywalker.
EL REGRESO DE SKYWALKER
En un visto y no visto, Luke despacha sin mucho esfuerzo a todo el pelotón de Dark Troopers antes de mostrar su rostro -interpretado de nuevo por Mark Hamill con un efecto de rejuvenecimiento por CGI- ante Mando, que asombrado le pregunta si es un Jedi. Una pregunta que lleva implícita la cuestión de si ha venido acudiendo a la llamada de Baby Yoda.
Hay que tener en cuenta que en el momento en el que sucede The Mandalorian, Luke se encuentra inverso en su propio viaje personal de autodescubrimiento, buscando reliquias y artefactos Jedi y Sith por la galaxia y aprendiendo más sobre la Fuerza. Se trata, a su vez, de los momentos previos a que el Maestro Skywalker tome la, a la larga, fatídica decisión de abrir una nueva Academia Jedi.
Esta versión joven de Luke es algo que los fans de Star Wars llevan esperando ver mucho tiempo, ya que es el momento en el que se encuentra en plena facultad de sus poderes, como demuestra derrotando a los imponentes Dark Troopers con bastante facilidad. La pregunta ahora es, ¿se convertirá en el maestro que Grogu tanto necesita?
EL FUTURO DE GROGU Y LA ACADEMIA SKYWALKER
A juzgar por los últimos momentos del episodio, así será. Ya que, tras una genial aparición de R2-D2, que consigue que el pequeño se decida finalmente a abandonar a su adorado Mando, Luke decide llevarse a Grogu con él para entrenarle en los caminos de la Fuerza e impedir que sucumba al Lado Oscuro.
Ha llegado el momento en el que Mando y el pequeño se despiden, con una emotiva secuencia en la que Din Djarin, rompiendo de nuevo sus votos, le muestra por primera vez su rostro y le promete que volverán a verse.
El problema ahora es la historia canónica de Star Wars, que podrían augurar un trágico destino para Grogu. Aunque Luke logre entrenarle en los caminos jedi, esto posiblemente sea el germen de la idea que un día se convertirá en la Academia Skywalker. Es lógico pensar que su nuevo y poderoso alumno será uno de los estudiantes más destacados del centro.
La misma Academia en la que años más tarde será admitido Ben Solo, y que posteriormente destruirá convertido ya en Kylo Ren masacrando a quienes fueran sus compañeros, tal y como reveló un flashback de Los últimos Jedi. Si este es el destino de The Child, muy probablemente lleve implícita su trágica muerte a manos del Caballero de Ren. Pero existe otra opción.
Hay que tener en cuenta que The Mandalorian es la historia de Mando y Grogu, no la de Luke Skywalker. Es decir, quizás el entrenamiento sólo sea una pequeña parte de la 3ª temporada que podría culminar con el reencuentro entre Din Djarin y el pequeño, en lugar de dar tanto protagonismo al Maestro Jedi. Quizás, y sólo quizás, aún hay una última esperanza para Baby Yoda y su destino no este ya fatidicamente decidido.