Una labor notable en la lomita combinada con una ofensiva oportuna, fueron las claves para que ayer los Diablos Rojos del México ganaran el segundo juego ante los Bravos de León, y con ello amarrar la serie en favor de los Rojos en tierras guanajuatenses.
Eduardo Vera fue el encargado de abrir el juego para los Del México al centro del diamante, en su labor, el pitcher escarlata no admitió carrera en 5.2 entradas.
Vera llegó hasta la sexta entrada admitiendo solamente cuatro hits, con dos pasaportes y siete ponches recetados, para encabezar el pitcheo escarlata que después vio a Fabián Cota, Edwin Fierro, Sam Bordner y Aaron Brown.
En cuanto al ataque, los Pingos construyeron la victoria en la octava entrada, de la mano de Japhet Amador, quien rompió el cero mandando al plato a Carlos Sepúlveda con doblete. Con casa llena vino wild pitch con el que Alex González (quien entró a correr por Amador) anotó el 2-0 y fly de sacrificio de Juan Carlos Gamboa puso el 3-0 en los spikes de Ramón Flores.
Después de este resultado, los Diablos volverán a verse las caras contra los Bravos este jueves pero ya con la tranquilidad de haber logrado la serie por la zona del bajío, sin embargo, esto no será motivo para conformarse, pues irán en busca de la corrida sobre un equipo local que no será nada fácil de vencer en el tercer juego de la serie.
El encuentro está pactado arranque a las 19: 30 horas y tendrá como abridor probable por los capitalinos al zurdo Steven Moyers.