TOKIO, Japón./
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, pidió a los japoneses «acoger y apoyar a los participantes» en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque estén preocupados por la situación sanitaria y privados de las competiciones a puerta cerrada.
«Una vez más, quisiera pedir humildemente al pueblo japonés que acoja y apoye a los deportistas», declaró Bach después de la última reunión de la comisión ejecutiva de la instancia antes de los Juegos (23 de julio – 8 de agosto).
Aplazados un año a causa de la pandemia, estos Juegos Olímpicos se van a celebrar bajo un estado de emergencia sanitaria, sin público en la mayoría de los lugares, y en un ambiente enrarecido por la hostilidad de una parte de la población que está en contra del mantenimiento de los Juegos.
«Somos muy conscientes del escepticismo de algunas personas en Japón. Lo hemos conocido a través de los medios de comunicación, que lo desarrollan con mucho cuidado», reconoció el dirigente, que se ha enfrentado a manifestantes desde su llegada a Japón.
Pero «como el pueblo japonés, los deportistas han superado muchos obstáculos para llegar aquí», argumentó el excampeón olímpico de esgrima, que a menudo se refirió al interés de los deportistas para justificar la celebración, en plena crisis sanitaria, de la mayor reunión pacífica del mundo.
El alemán aseguró «comprender» los temores del país anfitrión, relativamente libre de las primeras olas del covid-19 pero afrontando ahora un repunte de la epidemia, con mil 410 casos positivos este sábado en Tokio, es decir, el número diario más elevado desde enero.
POSIBLE FLEXIBILIZACIÓN DE PUERTA CERRADA
«Muchas personas están bajo presión y deben hacer frente a la incertidumbre», reconoció, explicando que quiere «entrar en diálogo con estas personas y tratar de ganar su confianza en las estrictas medidas anti-covid».
Aunque este sábado se descubrió un primer caso positivo en la Villa Olímpica, los organizadores de los Juegos Olímpicos solo han registrado 15 casos de las 15 mil personas relacionadas con los Juegos que han llegado a Japón desde el 1 de julio, lo que representa una «tasa muy baja» del 0,1%, argumentó Bach.
Por otro lado, el presidente del COI dejó abierta una posible flexibilización de la puerta cerrada decretada el 8 de julio en casi todos los lugares, lo que constituye un obstáculo suplementario al entusiasmo del país de acogida por estas competiciones sin público asistente.
«Seguiremos vigilando los acontecimientos relacionados con el covid y, si las circunstancias cambian, nos reuniremos inmediatamente para extraer las consecuencias», afirmó, retomando los términos de la decisión tomada con las autoridades japonesas.