El presidente municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, Cruz Pérez, aseguró que esta frontera se encuentra “en calma”, luego que la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, empezó a aplicar el Título 8 para la deportación de ilegales por esta frontera.
El fin de semana, fueron deportados por Ciudad Juárez, alrededor de 25 migrantes mexicanos, principalmente de estados al centro y sureste del país. Los mexicanos migrantes indicaron que regresaran a sus poblaciones de origen, al no poder quedarse en los Estados Unidos.
Sin embargo, la mayor preocupación en esta frontera del estado de Chihuahua, son alrededor de 10 mil migrantes extranjeros que han decidido esperar en Ciudad Juárez, muchos de los cuales llevan varios meses aquí, lo que ha causado ya algunos incidentes racistas, como atraques violentos contra ellos.
Paralelamente, las organizaciones empresariales han buscado la manera de emplearlos, pero al igual que los albergues oficiales, han sido rechazados por los migrantes, quienes insisten en ingresar de manera legal o ilegal, a los Estados Unidos.
Rogelio Ramos, de la Cámara de Comercio local, y Rogelio González, del Centro Coordinador Empresarial, han insistido en dotar a los migrantes de documentos que oficialicen su estancia en el país, para poder emplearlos.
Los migrantes, desean permanecer en la calle o en edificios y viviendas abandonadas, por lo que son pocos los que aceptan ingresar a los albergues oficiales.
Son las familias con hijos quienes más ingresan a los albergues.
Migrantes se establecen en Ciudad Juárez
En cuanto al número de migrantes, el Instituto Nacional de Migración, dio a conocer que hay 10 mil migrantes establecidos en Ciudad Juárez.
De esos 10 mil, aproximadamente mil 600 migrantes, se encuentran en los espacios humanitarios de Juárez, como en el albergue federal Leona Vicario, el municipal Kiki Romero y varios de las diferentes congregaciones religiosas e iglesias que hay en esta frontera.