Al menos 33 personas murieron y otras 23 resultaron heridas durante la madrugada de este miércoles al chocar un autobús lleno de migrantes con una buseta en una carretera de Panamá, que se dirigía hacia la frontera entre México y Estados Unidos, informó el rumbo a Estados el presidente panameño, Laurentino Cortizo.
«Con mucha tristeza recibo la noticia del accidente de tránsito en Gualaca, Chiriquí (unos 400 kilómetros al oeste de la capital), en el que 15 migrantes —en un primer saldo— perdieron la vida mientras eran transportados desde Darién hasta el albergue ubicado en este lugar», tuiteó Cortizo.
El autobús transportaba a los migrantes desde el Darién, la riesgosa zona selvática fronteriza por Colombia, hacia la frontera con Costa Rica para que continuaran viaje en busca de mejorar su calidad de vida. En el vehículo iban 66 ocupantes, incluidos el chofer y el ayudante, dijo a periodistas el jefe de operaciones de tránsito de la policía, comisionado Emiliano Otero.
Las autoridades no han informado por ahora las nacionalidades de los ocupantes del bus. Varios heridos fueron trasladados en ambulancias al hospital de la ciudad de David, cabecera de la provincia de Chiriquí, según medios locales. La cantidad de migrantes irregulares que llegó a Panamá en ruta a Estados Unidos casi que se duplicó en 2022 al llegar al récord de 248 mil, y más de la mitad eran venezolanos, informó el 1 de enero la autoridad migratoria.