Beijing, la capital de china, experimentó un récord de temperatura de 39.4 grados centígrados este viernes, estableciendo así una marca sin precedentes para mediados de junio, según la Administración Meteorológica de China, en el que se reporta una ola de calor que llega a poner en alerta varias zonas del país.
El servicio meteorológico chino informó que alrededor de las 14:30 horas, la temperatura en los suburbios del sur de Beijing alcanzó los 39.4 °C, superando el récord previo para mediados de junio. El récord anterior se registró el 13 de junio de 2000, con una temperatura de 39.1 °C, según se detalló en la cuenta oficial del servicio meteorológico en la red social Weibo.
La ola de calor ha estado azotando a Beijing. (Reuters)
La ciudad de Beijing está en alerta naranja debido al fuerte calor, el segundo nivel de alerta más alto en China, mientras que parte de la provincia fronteriza de Hebei se encuentra en alerta roja. Se prevé que las temperaturas en la capital se mantengan altas durante los próximos tres días, con una expectativa de al menos 37 °C, según los servicios meteorológicos.
En algunas áreas de la capital china, la temperatura del asfalto ha superado los 50 °C, lo que puede causar daños a las carreteras y reventones de neumáticos, advirtió un meteorólogo citado por la agencia estatal Xinhua. El jueves, ocho capitales provinciales registraron las temperaturas más altas del año, según la misma agencia.
El mes pasado, la ciudad de Shanghái, la capital económica del país, experimentó el día de mayo más caluroso en más de un siglo. Las olas de calor durante el verano no son inusuales en China, especialmente en las regiones áridas del oeste y sur del país. Los habitantes de Beijing también están acostumbrados a las altas temperaturas en esta época del año.
En la capital china se han reportado temperaturas de hasta 39 grados. (Reuters)
Sin embargo, en los últimos meses, China ha enfrentado condiciones meteorológicas extremas agravadas por el cambio climático, según los científicos. A principios de año, una parte del país experimentó un invierno inusualmente frío, alcanzando un récord de frío en Mohe, cerca de la frontera con Rusia, con temperaturas de -53 °C.
El año pasado, China experimentó el agosto más caluroso desde que comenzaron los registros en 1961, tras varias semanas de una ola de calor sin precedentes. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido que el período comprendido entre 2023 y 2027 muy probablemente será el más caluroso registrado en la Tierra, debido al impacto de los gases de efecto invernadero y el fenómeno meteorológico El Niño.