Al menos 51 personas murieron y otras 6 quedaron heridas en un bombardeo ruso que alcanzó a dos locales comerciales en un pueblo de la región de Járkov, en el este de Ucrania, anunció este jueves el presidente Volodimir Zelenski.
Al menos «48 personas fueron reportadas fallecidas» en ese pueblo situado cerca de la ciudad de Kupiansk, próximo de la línea de frente que separa las fuerzas ucranianas de las rusas, declaró Zelenski en redes sociales, y denunció un «ataque terrorista completamente deliberado».
El jefe del gabinete presidencial, Andrii Yermak, y el gobernador de Járkov, Oleh Syniehubov, dijeron que las fuerzas rusas bombardearon una tienda y una cafetería en la aldea de Groza, a unos 30 kilómetros al oeste de Kupiansk, en la región de Járkov, alrededor de la 13:15 horas (locales). Un niño de 6 años estaba entre los muertos en el ataque, dijo Syniehubov, y un niño también estaba entre los heridos.
Zelenski publicó una foto de varias personas tendidas en el suelo que no presentaban signos de vida. En las imágenes publicadas por Synegubov, se ve un montón de escombros y varios rescatistas. De acuerdo con los primeros reportes, las víctimas de bombardeo asistían a ceremonia funeraria.