Con música de mariachi fueron acompañados los restos de Hipólito Mora Chávez y dos de sus tres escoltas asesinados el pasado jueves durante un ataque del crimen organizado.
El cortejo fúnebre duró más de una hora y media desde la parroquia hasta el panteón municipal; la carroza con los restos del emblemático fundador de las autodefensas iba al frente y, atrás, como cuando los mataron Roberto y Calixto, en aparente formación de escolta.
Hubo misa de cuerpo presente, con el templo repleto de familiares, amigos y seguidores de quien en 2013 se levantó en armas contra el Cártel de Los Caballeros Templarios.
Hace 10 años, Hipólito Mora encabezó a civiles armados, que, hartos de extorsiones, cobro de piso, secuestros y homicidios, decidieron enfrentar a un criminales y los vencieron.
Pero hoy, Hipólito Mora está muerto; lo asesinaron justo después de que denunció las mismas prácticas del pasado, pero ahora aplicadas por otro grupo criminal, conocido como Los Viagras.
Durante el sepelio, Olivia, hermana de Hipólito, dijo confiar en la “justicia divina” y no tener alguna sed de revancha contra quienes mataron al luchador social.
Nosotros no nos vamos de La Ruana, porque no debemos nada”, dijo.
Durante la misa, concelebrada por cuarto sacerdotes, el párroco de Felipe Carrillo Puerto, reflexionó sobre ser responsables en la construcción de la paz, desde la formación en el hogar, “esa paz todos somos responsables de promoverla; desde la infancia hasta nuestros últimos años en la edad adulta”, dijo el prelado dura la homilía.
Es víspera de sepultar a su hermano, José Guadalupe Mora Chávez habló con los reporteros y reiteró su demanda de justicia igualmente para Hipólito y los tres policías caídos.
Hoy ya nos enviaron seguridad, lo cual le agradecemos al gobernador; pero es necesaria la presencia del gobierno las 24 horas, por favor”.
José Guadalupe Mora, desde ahora, toma el lugar de Hipólito, “y más ahora que conocí la carta de mi hermano donde nos manda que siga el movimiento”, expresó en entrevista colectiva.
Hipólito Mora Chávez fue sepultado junto a su hijo Manuel, quien murió en diciembre de 2014, durante un enfrentamiento entre dos grupos antagónicos de las autodefensas.
Sepultan también a uno de los presuntos agresores de Hipólito
Durante al menos tres horas se vivieron momentos de tensión en el Panteón de La Ruana, porque personas allegadas a la familia Mora Chávez, estaban enterados respecto a la muerte de un participante en el atentado del pasado jueves.
Las autoridades también contaban con esa información; el propio secretario de Seguridad Pública, el General, José Alfredo Ortega Reyes se apersonó en el panteón, con 15 elementos de la Guardia Civil, desde la llegada del cortejo fúnebre.
La misa del presunto pistolero, a quien en La Ruana lo identifican como “El Aguarrás” fue a las 13:00 horas y el sepelio hasta pasadas las 15:00 horas, lo cual evitó que coincidieran los deudos de Hipólito con los de su supuesto atacante.
En el pueblo de Felipe Carrillo Puerto identifican a alias “El Aguarrás”, como familiar de la pareja sentimental de “El Sirena”, presunto jefe de plaza de “Los Viagra”, grupo criminal a quien atribuyen el ataque donde murieron Hipólito Mora Chávez y sus tres escoltas.