Dividido entre el miedo y la esperanza, Chile elige presidente este domingo en una segunda vuelta inédita por la confrontación de dos opciones en las antípodas ideológicas, con proyectos que prometen un cambio al modelo social o el continuismo neoliberal.
El abogado ultraderechista José Antonio Kast, de 55 años, se enfrenta al joven diputado de izquierda Gabriel Boric, de 35 años, la edad mínima para postular a la presidencia en Chile.
El ganador de la jornada sucederá el próximo 11 de marzo de 2022 al conservador Sebastián Piñera, que fue el primero en emitir su voto en un colegio en el barrio Las Condes de Santiago.
Es muy importante que todos participen. Hoy se apaga la voz de los candidatos y se escucha la voz de la gente», dijo el mandatario.
En la elección, en la que más de 15 millones chilenos están llamados a votar de manera voluntaria, pesa el fantasma del abstencionismo, que en la primera vuelta del 21 de noviembre superó el 50 por ciento.
Los primeros resultados de las votaciones de chilenos en Australia, Nueva Zelanda, Corea y Japón dieron una rotunda victoria a Boric, según actas consulares divulgadas en Chile.
Candidato por el Partido Republicano, Kast oferta mantener el modelo neoliberal impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que le dio a Chile estabilidad social y económica pero que hace dos años fue fuertemente cuestionado en las calles, en multitudinarias protestas -algunas muy violentas- en reclamo de una mayor igualdad y derechos sociales.
Boric, de la alianza Apruebo Dignidad, que reúne al Frente Amplio y al Partido Comunista, pero que en segunda vuelta recibió el apoyo de toda la centroizquierda, propone avanzar hacia un Estado de bienestar, con una serie de derechos básicos asegurados.
Una última encuesta en línea de la consultora brasileña AtlasIntel, que consultó a 4.062 personas entre el 17 y el 18 de diciembre y tiene un margen de error del 1 por ciento, posiciona ligeramente por arriba a Boric, con un 49.4 por ciento frente a un 47.4 por ciento de Kast.