SIDNEY, Australia./
La estrella del equipo australiano de basquetbol, Liz Cambage, anunció que renuncia a participar en los Juegos de Tokio invocando un problema de salud mental alimentado por la perspectiva de un aislamiento «aterrador» en la burbuja sanitaria anticovid.
La jugadora de las Opals (sobrenombre con el que se conoce al equipo australiano de basquetbol femenino) declaró que no podía competir con confianza al alto nivel en Japón al tiempo que sufre «crisis de pánico, sin dormir y sin comer».
«Realmente estaba muy preocupada por la idea de participar en unos Juegos Olímpicos ‘en burbuja'», declaró la pivote de 2,03 m, poseedora del récord de puntos inscritos en un partido de la liga profesional estadunidense (WNBA), 53 en 2018.
«Sin familia. Sin amigos. Sin aficionados. Ningún sistema de apoyo más allá de mi equipo. Honestamente, para mi es algo aterrador», explicó la jugadora de Las Vegas Aces, que reveló que en el pasado sufrió problemas de salud mental.
«Me rompe el corazón anunciar mi baja para los Juegos Olímpicos, pero creo que es lo mejor para las Opals y para mi misma», añadió Cambage, de 29 años y bronce en Londres-2012.
Es la segunda basquetbolista australiana que renuncia a los juegos por problemas mentales, después de que en junio lo hiciese Ryan Broekhoff.
A comienzos de año, Liz Cambage, de padre nigeriano y madre australiana, ya amenazó con no participar en los Juegos, aunque por entonces la razón fue la falta de diversidad racial, a su parecer, que había en las fotos promocionales publicadas por el Comité Olímpico Australiano, quien reconoció su error y prometió cambiar para reflejar la diversidad de sus atletas.
