La policía reveló este lunes que las cinco víctimas del ataque en Noruega la semana pasada fueron asesinadas con un «objeto afilado» después de que el agresor perdiera o abandonara el arco y las flechas.
En algún momento abandonó o perdió su arco y flechas», declaró el inspector Per Thomas Omholt en una rueda de prensa.
Añadió que el asesino mató a cinco personas con un objeto afilado tanto en sitios privados como en espacios públicos.
La policía, que hasta hora había indicado que el sospechoso Espen Andersen Bråthen iba armado con un arco y flechas, y otras dos armas, no quiso precisar de qué tipo de arma blanca se trataba.
Todo indica que estas víctimas fueron asesinadas al azar», reiteró Per Thomas Omholt.
Según la policía, más de una decena de personas fueron blanco de los lanzamientos con arco en el inicio del ataque, pero ninguna murió por este mecanismo.
Sospechoso de radicalización islamista, Espen Andersen Bråthen, un danés de 37 años, reconoció haber matado a cinco personas y herido a otras tres en este ataque, que se produjo el miércoles en Kongsberg, una pequeña ciudad en el sureste de Noruega.
Respecto al móvil, la enfermedad sigue siendo la principal hipótesis. Y respecto a la conversión al islam, esta hipótesis pierde peso», agregó Per Thomas Omholt.
El sábado, la policía identificó a las cinco víctimas, cuatro mujeres y un hombre: Andréa Meyer, de 52 años, Hanne Merethe Englund, 56, Liv Berit Borge, 75, Gunnar Erling Sauve, 75, y Gun Marith Madsen, 78.