Trabajar con la muerte, para Don Ángel, es algo muy agradable, tanto así que lleva más de 30 años dentro del negocio de los servicios funerarios.
Se trata del responsable del crematorio Del Ángel, ubicado en el municipio de Coatepec, el cual brinda un servicio muy importante a la sociedad, sobre todo, durante esta pandemia.
Don Ángel relata, que los meses de mayo, junio y julio, fueron los de mayor actividad en mucho tiempo, ya que derivado de los protocolos emitidos por la Secretaría de Salud, en cuanto a la disposición de fallecidos por COVID-19, sus servicios fueron solicitados por gente, incluso de municipios aledaños.
«Hubo un aumento de cremaciones a causa de la pandemia, entre un 80 y 100 %, pero también una buena noticia es que desde el pasado mes de octubre, comenzaron a bajar, ya bajaron los servicios y las muertes por Covid», dijo.
El proceso de cremación, dura un promedio de 3 horas que en comparación con la inhumación, es más sencillo, principalmente, por la disposición que los familiares pueden dar de los restos, ya que los panteones están saturados.
«La gente lleva los restos a las iglesias, los lleva al mismo panteón pero en los nichos», indicó.
Otra ventaja de la cremación, es que es más accesible en cuanto a costos, en promedio un servicio de estos oscila entre los 9 mil 500.