La Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció este martes la prohibición del uso de cloruro de metileno por parte de los consumidores. Esta sustancia química, utilizada como decapante de pintura, ha sido vinculada a problemas de salud como cáncer de hígado.
La medida, parte de las enmiendas de 2016 a la Ley de Control de Sustancias Tóxicas, busca proteger a los estadunidenses de los riesgos asociados con el cloruro de metileno. Aunque se permitirán ciertos usos comerciales con protecciones para los trabajadores, se eliminará su uso por parte de los consumidores y en la mayoría de los usos industriales y comerciales en los próximos dos años.
El administrador de la EPA, Michael Regan, destacó la importancia de esta acción para poner fin a prácticas peligrosas y proteger la salud de los trabajadores. El cloruro de metileno ha sido responsable de al menos 88 muertes de trabajadores desde 1980 y se ha relacionado con varios tipos de cáncer y daños en sistemas clave del cuerpo.
La industria química ha expresado preocupación por la prohibición, argumentando que el cloruro de metileno es esencial para la fabricación de diversos productos. Sin embargo, la EPA sostiene que los riesgos para la salud superan los beneficios, especialmente en el contexto de alternativas más seguras disponibles en el mercado.
Esta acción regulatoria ha sido elogiada por defensores de los derechos laborales y de la salud, como Wendy Hartley, cuyo hijo falleció por intoxicación por cloruro de metileno. Hartley destacó que esta prohibición salvará vidas y protegerá a trabajadores vulnerables de los riesgos asociados con esta sustancia química.